Barcelona pide a los Mossos que medien con los estudiantes tras 24 horas de corte de la Gran Vía

La teniente de alcalde de Movilidad de Barcelona, Janet Sanz, ha pedido a los Mossos d’Esquadra que activen el servicio de mediación para "hacer compatible el derecho a la protesta y el de la movilidad" en la plaza Universitat de la ciudad. Hace ya más de 24 horas que un grupo de jóvenes iniciaron una acampada indefinida que ya suma unas 200 tiendas, e impide la circulación de vehículos por un tramo de la Gran Via. Después de dos semanas movilizados contra la sentencia del procés, los estudiantes han ido un paso más allá y se autodenominan Generación del 14 de octubre, “una generación sin futuro, la generación de la precariedad”.

La acampada empezó el miércoles a las diez de la mañana, y en asamblea decidieron que fuera una protesta indefinida. En su manifiesto, los acampados reivindican que “pare la represión” policial contra los manifestantes que han salido a la calle las últimas semanas, que se “amnistíe a todos los presos políticos” y que se garantice “un futuro digno a su generación”, donde incluyen el acceso a la vivienda, medidas para frenar la crisis climática y se garanticen “los derechos sociales robados”.

Unas 200 tiendas de campaña ocupan la plaza Universitat y parte de la Gran Vía, de forma que se impide el tráfico por el centro. Solo hay libre el carril lateral de montaña, que usan taxis y autobuses. Los jóvenes han programado actividades como conferencias y piden la colaboración de la gente para recibir comida y enseres para mantener el campamento. También han puesto a disposición una caja de resistencia, que es una urna de las que se utilizaron el 1 de octubre para el referéndum, para aportaciones económicas. 

Los acampados denuncian que durante las recientes protestas por la sentencia del procés, que ha condenado a los líderes independentistas a entre 9 y 13 años de cárcel, han ingresado a prisión más de 30 personas, se han detenido más de 200, 3 personas migrantes están en proceso de expulsión y se han herido a más de 600 manifestantes, de los cuales cuatro han perdido la visión de un ojo.