La Diputación aprueba una moción para volver a poner el lazo amarillo
La propuesta sale adelante con los votos de ERC, Junts y En Comú Guanyem, pero no se ejecutará a la espera de un informe jurídico
Los votos a favor de los diputados de Esquerra Republicana, Junts per Catalunya y En Comú Guanyem aprobaron una moción para volver a colocar el lazo amarillo en la fachada de la Diputación de Barcelona, en la Rambla de Catalunya. El lazo, sin embargo, no se colocará hasta que no se disponga de un informe de la secretaría jurídica, según han comentado portavoces de la institución supramunicipal. Con todo, el resultado de la votación evidencia la división en este asunto de los socios de gobierno de la diputación: socialistas y Junts per Catalunya.
La moción, presentada por Junts per Catalunya, prosperó con los 16 votos de ERC, siete de Junts y los cinco de En Comú Guanyem, mientras que en contra lo hicieron los socialistas (16), Ciudadanos (cuatro) y Partido Popular (dos). La diputada de Tot per Terrassa se abstuvo. El lazo amarillo estuvo colgado de la fachada de la Diputación en el anterior mandato, cuando la institución era gobernada por un pacto entre Junts y los republicanos. El símbolo fue tapado con un tapiz con el emblema de la Diputación cuando tomó posesión como presidenta la socialista Núria Marín el pasado mes de julio. Posteriormente se retiró, algo que motivó la moción de Junts para que se repusiera.
Joan Carles García Cañizares, el diputado de Junts que ha defendido la moción, ha argumentado que el lazo amarillo "no es un símbolo independentista, sino una muestra en defensa de la libertad de los presos políticos y los exiliados, que nunca tenían que haber estado en prisión ni fuera del país". Cañizares ha apelado a los sentimientos, expresamente a la libertad de expresión, y a la injusticia que se ha producido. Pese a votar a favor de la moción, Esquerra Republicana ha aprovechado el debate para recriminar a los que son sus socios de gobierno en la Generalitat haber optado por coaligarse con los socialistas para entrar en la Diputación y no haber aceptado la propuesta de ERC para reeditar el pacto del anterior mandato. Dionís Guiteras les echó en cara esa decisión y echó mano del refranero para afear la decisión de Junts: "Si no quieres polvo, no vayas a la era".
El PSC alegó que las instituciones deben ser "imparciales" y que no deben exhibir simbología que solo representa a una parte. "Los símbolos deben de ser de todos, de lo contrario no pueden estar en una institución pública", ha mantenido la diputada Pilar Díaz. Más beligerantes en su exposición han sido los representantes del PP y de Ciudadanos para votar en contra. Xavier García Albiol ha afirmado: "Es evidente que el lazo es un símbolo partidista y de una parte de la población que legítimamente creen que lo mejor es la independencia, pero utilizarlo en favor de la mitad de la población catalana nos parece una perversión". Salvador Tovar, de Ciudadanos, ha incidido en que el hecho de que prosperase la moción con los votos independentistas evidenciaba "el primer torpedo de su socio de gobierno, algo que pone en evidencia la debilidad de la coalición de gobierno que es frágil".
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