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Stravinsky cogió su fusil

El ‘furero’ Àlex Ollé triunfa en Peralada con su estremecedora adaptación del fáustico cuento musical ‘Historia del soldado’

Un momento de la representación de 'Historia de un soldado', en Peralada.
Un momento de la representación de 'Historia de un soldado', en Peralada. SHOOTING SERVEIS FOTOGRÀFICS

Todo sistema encierra en sí mismo un diablo que puede ahogar las libertades personales.el director artístico Àlex Ollé retrata ese peligro, siempre al acecho, en su innovadora adaptación de la célebre Historia del soldado, faústico cuento musical creado en 1918 por Igor Stravinsky y el escritor Charles-Ferdinand Ramuz. El montaje, creado por encargo de las óperas de Lyon, Lausana y Montpellier para celebrar el centenario del estreno de la obra, conmocionóal público del Festival Castell de Peralada por la crudeza del relato y su espectacular, precisa y sofisticada factura teatral.

El festival ampurdanés se apuntó el viernes un éxito mayúsculo con el estreno español de este impactante espectáculo dirigido escénicament por Ollé, una de las almas de de La Fura dels Baus, que sacude la conciencia del espectador al situar la acción en el drama de las guerras de hoy. Una de las claves del éxito es la imponente actuación del actor belga Sébastien Dutrieux en un agotados triplete como narrador, diablo y soldado.

Aunque Stravinsky concibió la pieza para girar en un teatro ambulante, con un conjunto instrumental de cámara, Ollè va mucho más lejos en una propuesta teatral de gran formato, con escenografía y vestuario de Lluc Castell, y reconocibles raíces cinematográficas que muestran la influencia del mítico filme Johnny cogió su fusil, escrito y dirigido por Dalton Trumbo en 1971.

Al texto original de Ramuz- la obra se ofrece en francés, con subtítulos en castellano y catalán- se añaden pasajes de Jean Cocteau, Paul Valéry y, como demoledor testimonio final, la carta del soldado Daniel Somers, que se suicidó en 2013 al no poder superar el estrés postraumático de su participación en la guerra en Irák.

 Con el cambio de título -Historia de un soldado-Ollè abre más espacio a la reflexión sobre los conflictos bélicos de hoy en día. Ramuz cuenta la historia de un soldado que vuelve de la guerra y acepta la engañosa propuesta del diablo: vender su alma, representada por su violín, a cambio de un libro mágico que le hará rico, pero a costa de sacrificar todo lo en verdad le importa

En la prodigiosa versión furera, Ollè nos mete literalmente dentro del cerebro y los pensamientos de un soldado que está en coma en un hospital. En su lecho, el joven vive un delirio, una situación esquizofrénica en la que el diablo es presentado como la voz de la inconsciencia, como el alter ego del soldado. El poderoso relato teatral plasma con hallazgos geniales la intensidad emocional, la amargura y los retazos de la vida de un soldado hecha añicos por el horror de la guerra.

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La fuerza visual del montaje nos muestra las reflexiones y los recuerdos del soldado- seis figurantes encarnan al personal del hospital, a los padres y a la antigua novia del soldado- a través de proyecciones fílmicas de gran impacto – con imágenes de tortura y alucinaciones incluidas- en una realización videográfica impecable de Emmanuel Carlier.

Al aire libre, la amplificación permite calibrar el buen trabajo de los siete solistas de la Simfònica Camera Musicae que integran la original plantilla camerística -violín, contrabajo, fagot, clarinete en la, trombón, trompeta y percusión- con la que Stravinsky hace maravillas. Suenan y se evocan con geniales matices, danzas y bailes como el vals, el tango, el ragtime y el pasodoble, con una sonoridad de radical modernidad que evoca el encanto de las orquestas de feria y la influencia del descubrimiento del jazz americano de la época.

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