Almeida paraliza la remodelación de la plaza Pedro Zerolo
La reforma, aprobada por la exalcadesa Manuela Carmena, aumentaba las zonas verdes, el mobiliario urbano y el espacio estacional
El Ayuntamiento de Madrid —gobernado en coalición por el Partido Popular y Ciudadanos, y que cuenta con el apoyo del partido de extrema derecha de Vox— ha decidido paralizar la remodelación de la plaza de Pedro Zerolo, en el corazón de Chueca. La suspensión del proyecto responde a una “petición puramente vecinal”, según la concejal de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero (PP). Sin embargo, para Más Madrid el anuncio entra dentro del “revanchismo que caracteriza al nuevo Ayuntamiento”. Una opinión que comparte el portavoz municipal socialista Pepu Hernández: el Ejecutivo de PP y Cs “actúa sin saber qué va a hacer”. “Proponen acciones cosméticas que no solucionan los problemas de los ciudadanos”, ha dicho Hernández.
La plaza de Pedro Zerolo es un espacio poco amable para el viandante: con base de granito, difícil uso estacional (con escaso mobiliario urbano en el que descansar), y cierta preeminencia del coche: aunque el espacio es peatonal, en el enclave hay un aparcamiento subterráneo lo que limita que se planten árboles de gran porte.
Para actualizar este modelo urbanístico, típico de los dosmiles, el anterior Gobierno municipal, liderado por Manuela Carmena (Ahora Madrid), decidió reformar la plaza. Un cambio que continuaría con otras cinco plazas de tipología semejante a Zerolo.El proyecto ganador para reformar esta última surgió de Europan 14, un concurso internacional para jóvenes arquitectos convocado ad hoc. Lo firmaba Santiago Cifuentes, codirector del estudio madrileño Cifuentes Costales arquitectura y en él ganaban terreno los árboles y los espacios estacionales: “Nuestro proyecto busca recuperar el espacio para el peatón y la bici”, contaba el arquitecto tras ganar el concurso.
Las obras de Zerolo iban a comenzar la pasada primavera —el Ayuntamiento había realizado una primera previsión de 1,5 millones de euros y valoraba en más de tres el coste total aunque todavía no estaba licitada—, pero se retrasaron. “Hemos suspendido esta plaza sin ningún coste porque estaba en fase de tramitación y aprobación”, aclaró el lunes la delegada García Romero al anunciar que la plaza se quedaba como estaba. Para José Manuel Calvo (Más Madrid), exconcejal de Desarrollo Urbano Sostenible, la suspensión de la reforma sí que implica “perder inversión”. “Se pierde ese dinero, que irá a parar a adelantar el pago de la deuda”, ha explicado.
La concejal del PP prometió que el Ayuntamiento reformará la plaza, pero más adelante. “Para el año que viene hemos quedado en hacer una plaza consensuada”, defendió. Entre los argumentos de la Asociación de Vecinos de Chueca para criticar la plaza aparecían que era “cara”, “costosa de mantener” o que por su diseño “favorecía el botellón y el vandalismo”. El colectivo vecinal, tras tratar el tema con el PP en varias ocasiones, se citó en mayo (durante la campaña electoral) con Vox, justamente en la plaza de Pedro Zerolo. Se ha "aprobado una reforma que los vecinos no quieren" y que "favorece el botellón", dijo Rocío Monasterio, líder regional de la extrema derecha, desde la plaza.
“Esas quejas venían de un sector concreto de vecinos”, ha matizado Calvo tras conocerse la decisión de Almeida. El edil de Más Madrid también explicó que la remodelación sí que contó con el apoyo de otros colectivos de la zona como la Asociación de Comerciantes de Chueca. “Se escuchó a todos y se valoraron sus propuestas. En algunos caso, se modificó el proyecto”, añadió el concejal, que criticó la suspensión total del proyecto en lugar de realizar modificaciones. Para Calvo, “es una renuncia a mejorar la plaza”, que afectará a los vecinos de la zona: “No podrán disfrutar de una plaza renovada y accesible para vivir”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.