El nuevo Ayuntamiento de Madrid se despreocupa de los foros locales
El canal de participación ciudadana creado en la anterior legislatura espera que el nuevo gobierno le convoque para seguir con sus funciones
La participación ciudadana canalizada en los foros locales se encuentra en fase de letargo. El nuevo Gobierno del Ayuntamiento de Madrid lleva días en el cargo y varias propuestas culturales o de ocio admitidas por esta figura —creada en la anterior legislatura— han naufragado en el último momento. Representantes de los foros esperan ser convocados de nuevo. Desde el Consistorio guardan silencio.
Pasó con un concierto a favor de los refugiados organizado por La Gasolinera. Pasó con un documental sobre la historia cultural vivido en el Campo de Cebada. Y pasó también con un grupo de personas que solían quedar en Ópera para bailar tango. La rigidez de la ordenanza municipal ha primado en todos los casos y la fluidez que se le presupone al mecanismo activado por los foros locales se ha quedado en suspenso tras las elecciones del 26 de mayo.
“Prefiero pensar que son errores que se cometen al principio de la legislatura y que se irán subsanando, aunque no podemos negar que es sintomático”, admite Nacho Murgui, anterior delegado de Coordinación Territorial y Cooperación Público-Social con Más Madrid e ideólogo de los foros locales. Este mecanismo se puso en marcha en otoño de 2017 y salió adelante gracias a los votos de Más Madrid, PSOE y Ciudadanos. El objetivo era, cuenta, crear espacios de participación con la intención de que vecinos y entidades sin ánimo de lucro se reunieran y debatieran propuestas para mejorar su barrio o para realizar actividades culturales o sociales. “Se trata de agilizar la relación entre los ciudadanos y el gobierno de la ciudad”, explica Murgui. De esta manera, cada uno de los 21 distritos madrileños ha contado durante los últimos dos años y medio con su foro —compuesto por tantas personas como estuvieran interesadas— con un organigrama determinado regido por una ordenanza elaborada que dependía del consistorio madrileño.
“Estaba el presidente del foro, que era el concejal del distrito, el vicepresidente, que se elegía entre los vecinos y en la práctica ejercía de presidente, y el coordinador. Luego había mesas de trabajo, que puede haber tantas como temas que interesen: los relacionados con las personas mayores, los de feminismo, de crianza, de educación…”, cuenta Javier Cuenca, vicepresidente del foro local de Villaverde en su tiempo libre —“ya que esto se hace de forma altruista”— y trabajador en una empresa de servicios. “Yo soy apartidista, pero siempre he estado unido a las asociaciones vecinales”, explica Cuenca, que era el encargado de trasladar a los plenos de su distrito las propuestas elaboradas en el foro.
“Es muy interesante porque al depender del Ayuntamiento teníamos relevancia política y nos trataban de igual a igual. Antes, sin embargo, existía el consejo territorial para la participación ciudadana y éramos subordinados, sin más”, añade Rosa de la Fuente, vicepresidenta del foro local de Arganzuela y profesora en Ciencias Políticas. Gracias a esta labor, continúa, han salido adelante propuestas para crear patios inclusivos en los colegios públicos del distrito, se han creado buzones para denunciar la violencia de género o se han realizado jornadas culturales de todo tipo.
Pero no todo han sido buenas experiencias en estos dos años y medio de vida. Silvia Saavedra, ahora en el área de participación del nuevo Ayuntamiento capitaneado por alcalde José Luis Martínez-Almeida, ya criticó en el pasado la labor de esta figura cuando ejercía el cargo de portavoz de Ciudadanos. “Se han ido de madre, están ideologizados, politizados”, dijo el pasado febrero. Algo que Cuenca rebate inmediatamente: “Nadie pregunta dentro a quién vota cada uno. El querer las calles limpias o luchar por tener un barrio mejor, con más opciones culturales o sociales, no tiene nada que ver con ideologías de izquierdas o derechas”.
Según Murgui, los números de esta iniciativa hablan por sí mismos. “En este tiempo han participado en torno a 5.000 personas y se han sacado unas 400 propuestas y actividades culturales adelante”. Ahora, sin embargo, depende del nuevo gobierno —formado por PP, Cs (y hasta este martes con el apoyo de Vox)— volver a convocar los foros, ya que así lo especifica el reglamento. “Esto salió adelante gracias también a los votos de Ciudadanos. Esperemos que ahora esto no sea uno de los sacrificios que haga por sus socios de Gobierno”, recuerda Murgui. Por el momento prefiere no preocuparse. Hasta que no se creen las juntas de distrito, en otoño, no está previsto que se convoquen los nuevos foros. El PP pasa la pelota a Ciudadanos: “Silvia Saavedra es la encargada de la participación”. Ella, por ahora, guarda silencio.
Prohibido entrar en las instalaciones municipales
El Ayuntamiento de Madrid ha mandado una circular a cada distrito para recordar que los foros locales se mantienen en suspenso, hasta nueva orden. También les instan a no utilizar las instalaciones municipales, como hacían hasta el ahora: "El artículo 11.2 del Reglamento orgánico de los Foros Locales, aprobado por acuerdo plenario el 23 de diciembre de 2016, determina que: "Una vez constituido el foro local, éste tendrá vigencia hasta el final del mandato de la Corporación en curso (...). A la vista de los preceptos anteriormente citados, se recuerda que ha finalizado la vigencia de los Foros Locales y, en consecuencia, en tanto no se produzca la constitución del Foro Local, se deberán abstener de realizar cualquier tipo de actuación y utilización de instalación Municipal".
¿Confían los implicados en que les vuelvan a convocar? "Ojalá, pero esto huele muy mal", admite Cuenca. "El foro local tiene un entramado más sólido que el que había antes, con los consejos territoriales. Es un formato que permite reflejar mejor la participación ciudadana. Esperemos que los mantengan", añade De la Fuente.
Los consejos territoriales se crearon a mediados de 2005, con el gobierno de Gallardón, como foros de participación en los que los vecinos exponían los problemas que sufría cada distrito. Pero un año después, 12 colectivos abandonan el de Villaverde y pusieron sobre la mesa un problema generalizado: en ese tiempo no había prosperado ni una sola propuesta. "La participación en estos consejos es baldía, ya que las juntas municipales de distrito carecen de competencias, porque Gallardón ha diseñado un Ayuntamiento muy centralizado", comentó entonces la portavoz de las asociaciones, María Prado de la Mata.
Murgui intentó, por contra, abrir más el Ayuntamiento a la ciudadanía, con la intención de que fuera más accesible. "Había cosas que mejorar, claro que sí. De hecho, antes de las elecciones mandamos a Ciudadanos unas propuestas para mejorar los foros. Pero nunca nos contestaron", explica.
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