Una pareja decide lavar sus trapos sucios en directo

Durante 45 minutos cada semana, Enric Sánchez y Alma Andreu (La Forte de nombre artístico) han ventilado sus trapos sucios de pareja en un podcast llamado Sí, es lo que parece, que también distribuyen en YouTube y Spotify. Después de 17 episodios, mañana lanzarán su último episodio en directo, saltando del audio a las tablas en un espectáculo en el Pequeño Teatro Gran Vía (Gran Vía, 66) a las 20.00 horas.

La idea es sencilla. Vestidos de blanco y negro, como si estuvieran en un late night televisivo, con una taza con el nombre del programa, pasan los minutos hablando de su vida cotidiana y el “berenjenal” con el que se enfrentan cada vez que salen. “En el programa actuamos como somos nosotros en la vida real, con la exageración que produce la cámara”, dice Sánchez, de 36 años.

Al comienzo de cada programa Enric le reclama a Alma un fondo con la foto de Nueva York para su show, pero con lo que se encuentra siempre es con una petición de su pareja: quiere un perro o un anillo. “En este último programa se van a resolver muchas cosas como si por fin Alma me va a traer mi telón de Nueva York”, añade.

Esta pareja de periodistas, comediantes y presentadores forman pareja en la vida real desde hace dos años. “Nos conocimos por Instagram, yo la empece a seguir y después decidimos quedar y ahí nació el amor”, recuerda el presentador. Hace cuatro meses decidieron empezar a comentar sus problemas en directo, no en la intimidad, como la mayoría de los noviazgos. Algunos de sus programas acumulan más de 17.000 reproducciones.

Para cerrar la temporada, la empresa MPC —productora encargada de la gira de La Vida Moderna y el espectáculo de Berto Romero— ha decidido que la pareja cante a los cuatro vientos sus catastróficas desdichas con una invitada especial, la cómica Sara Escudero. “Es muy diferente actuar en un estudio sin público a un teatro lleno de gente donde puedes medir al público y lo que le hace gracia”, sostiene Andreu, de 35 años.

Como esta pareja no es nada normal, ha decidido saltar del podcast al teatro para su final de temporada, usualmente la mayoría de las producciones lo hacen a la inversa pasan de él analógico a lo digital, en donde van a presentarse por primera vez enfrente de un público. La entrada cuesta 12 euros.

Durante 100 minutos esta pareja quiere medir su actuación enfrente de un público en vivo y en directo. Ahora, con este nuevo formato van a poder poner a prueba de barometro las risas de sus seguidores para volver recargados en septiembre a la segunda temporada.

Este miércoles será la fiesta de fin de curso y quieren que sea algo especial. No lo van a grabar y va a ser un momento que solo podrán vivir sus más fieles seguidores. “Queremos que la gente pueda interarticular con nosotros y participe en el espectáculo”, termina diciendo Sanchez.