Arrimadas pide a Casado que se deje de “cachondeítos”
La líder de Ciudadanos carga contra PP y PSOE y erige a su partido como alternativa al actual "estado de emergencia nacional”
Ciudadanos prefiere acorazarse en solitario, al menos, hasta el recuento de votos de las próximas elecciones generales, en las que la formación naranja tiende la mano al PP para gobernar en coalición. Mientras tanto, trata de mantenerse lejos de los integrantes del bipartidismo (PP y PSOE) que ha gobernado España desde los años 80. Para Inés Arrimadas, portavoz de Ciudadanos y candidata al 28-A, ambos son responsables de la corrupción, del enchufismo, de la falta de políticas educativas de calidad, de la precariedad laboral o del “reparto a dedo de los jueces” que, a su juicio, han lastrado el país. Arrimadas ha calificado las políticas de Pedro Sánchez de “letales” y ha pedido a Pablo Casado que se deje de “cachondeítos”.
Para la candidata catalana, la propuesta del líder popular de nombrar a Albert Rivera, ministro de Asuntos Exteriores es una muestra de que Casado “es un graciosito” que no es capaz de tomarse la situación de España en serio. A su juicio, en el PP “van de sobrados” cuando España no está para risas, dice, sino todo lo contrario. Aunque tampoco Arrimadas esperaba otra cosa de alguien que, como Casado, “nunca ha trabajado fuera de la política”.
En la acera de enfrente, las filas socialistas, tampoco encuentra aliados Ciudadanos. Arrimadas ha declarado que el presidente del Gobierno carece de “escrúpulos” y es capaz de “cualquier cosa para seguir en la Moncloa”. Del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha asegurado que se trata del “alumno más aventajado del sanchismo” y ha recordado que “aplaudió con las orejas el pacto de su partido con los nacionalistas”. Del líder del PSC, Miquel Iceta, ha bromeado con que “casca mucho” y no tiene filtro para anunciar un posible indulto para los políticos separatistas encarcelados o “para decir que si los independentistas llegan al 65%, habrá que conceder a Cataluña la independencia”.
En cuanto al resto de formaciones políticas, avisa: “Rivera no llegará en la vida a la Moncloa por un pacto con Bildu, Torra o Esquerra Republicana, aunque se tenga que ir a la oposición”. De Vox, con quien PP y Ciudadanos se auparon a la presidencia de la Junta de Andalucía, ni media palabra. Ni siquiera cuando ha aludido a los resultados de las autonómicas andaluzas. “Prometimos sacar al PSOE de la Junta si había alternativa y lo hicimos”, ha zanjado.
La candidata de Ciudadanos al Congreso por Barcelona ha participado hoy en un acto en Alicante junto a Toni Cantó, que opta a la presidencia de la Generalitat Valenciana, y Marta Martín, número uno en las listas nacionales por Alicante. Han elegido la azotea de un centro comercial de ocio junto al puerto. Frente a ellos, un aforo de unas 120 personas. A sus espaldas, el Mediterráneo y la réplica de una nave antigua, la Santísima Trinidad, que no sirve para navegar.
La breve intervención de la anfitriona ya había servido para trazar el discurso de los otros dos participantes, dos de las estrellas del partido que lidera Albert Rivera. Según Martín, los tres retos principales son la regeneración política, la mejora de la producción laboral y la lucha sin tregua contra el pancatalanismo. Tres nortes en las brújulas municipales, autonómicas y nacionales del partido. Y por estos tres caminos han transitado los discursos de Cantó y Arrimadas.
Para el líder autonómico de la formación naranja, los valencianos han sido gobernados, sucesivamente, por “la pandilla de corruptos del PP” y por “el tripartito [PSOE, Compromís y Podemos] sectarista que se ha empeñado en enfrentarnos”. Ambos partidos se han encargado, respectivamente, de “robar” y de “llenar la administración de enchufados”. Y también, ambos, “han cedido espacio al nacionalismo”. Por ello, propone el liderazgo de Ciudadanos, el único partido capaz de garantizar la igualdad entre todos los españoles, de asegurar la enseñanza en castellano en las zonas bilingües, y de eliminar “la grasa de los presupuestos”, es decir, los gastos superfluos en “chiringuitos para los amigos y subvenciones que no sirven para nada”, y consolidar el músculo: la inversión en educación, sanidad o dependencia.
Cantó ha anunciado también una medida para activar esta política en la Comunidad Valenciana. “De las diez consejerías existentes actualmente”, ha dicho, “pasaremos a siete”, para que haya “menos políticos, menos enchufados y menos fundaciones”. Sólo con eliminar la Consejería de Transparencia, subraya, “que tiene una dotación de 49 millones”, se podría contratar “a 900 médicos”.
Arrimadas ha incidido en los mismos puntos. Pero también ha querido transmitir confianza a sus votantes. “Lo tenemos muy cerca, en la punta de los dedos”, ha remarcado, respecto a la posibilidad de llevar a Rivera a la Moncloa. “Estamos en una situación muy parecida a cuando ganamos las elecciones catalanas, algo que parecía imposible”. “El sanchismo ha puesto fecha de caducidad a España y nosotros vamos a poner fecha de caducidad al sanchismo, el próximo 28 de abril”, ha sentenciado.
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