Los retos del artista digital: la tecnología y el público

Alzado en una especie de altar macabro y rodeado de cráneos virtuales, el usuario de la instalación Ritual Virtual, de Alfredo Barroso, es libre de interpretar la escena como quiera. Con dos controles de mano de realidad virtual puede hacerlas chocar y convertirlas en un cuerpo o puede dejarlas ascender a un siguiente nivel —en total hay tres—, aunque da igual que decisión tome, el final es siempre el mismo: un vacío oscuro donde los cráneos o los cuerpos se perderán. Esta pieza es una de las casi sesenta que trae la nueva edición de MADATAC, que arranca este miércoles, 13 de febrero, y se prolonga hasta el 24 de febrero. “Quería realizar una pieza que se saliese de los límites narrativos audiovisuales más habituales en la que el usuario o espectador se convirtiese en el protagonista”, cuenta Barroso “jugando con la idea de la reencarnación y de las almas, los restos que quedan de las personas y a veces de los videoartistas”, ironiza.

La muestra MADATAC cumple 10 años consolidada como una de las citas más transgresoras de la cultura digital y el arte experimental en España. “El 10 es el número perfecto para ejemplificar en qué momento nos encontramos. Jugamos con esta cifra para explicar que el uno y el cero representa el binarismo, el código digital por el que se rigen las máquinas (los ordenadores) y en consecuencia nosotros mismos, el homo digitalis”, explica su director, Iury Lech, y añade que esta décima edición gira en torno a la la figura del videoartista. “En otros países el arte digital está consolidado y no hay miedo a la experimentación, aquí todavía nos cuesta, como público, relacionarnos con este tipo de propuestas. Es normal, por otra parte, porque las administraciones no le prestan suficiente atención”, argumenta.

"Hay muchos niños que acuden con sus padres a MADATAC. El arte digital tiene eso, una forma de interacción apta para cualquier público", explica Iury Lech, el director de la muestra

Post Digital Star –el título de esta edición– hace referencia a la posición del artista frente a las posibilidades de este tipo de arte. “A veces son retos porque no siempre es fácil tener éxito con piezas de este tipo. Aun así, estos artistas muestran un espíritu de búsqueda constante, de no conformarse y experimentar con nuevas técnicas de arte digital”, dice Lech. “Como es el caso de Alfredo Barroso y otros muchos artistas y sus obras que conforman la programación de este año”, añade.

Una muestra, cinco ubicaciones

Las piezas de MADATAC10 se podrán ver en cinco sedes de la capital: NH Collection Eurobuilding, Medialab Prado, Círculo de Bellas Artes, Cineteca Matadero y La Nave Digital –como sede principal de la muestra que albergará instalaciones interactivas como Ritual Virtual—. “La Nave Digital es un proyecto pionero de new media art en España. Lo que se está haciendo allí durante todo el año es precisamente por lo que apostamos nosotros, un lugar de creación y experimentación abierto a todo tipo de público y de artistas”, dice el director de MADATAC.

Más información

Goya ‘pierde’ seis dibujos en su catálogo razonado

Todo el arte y la historia que cabe en un GIF

La inauguración de la muestra tendrá lugar este miércoles, a partir de las 19.30, en el hotel NH Eurobuilding que cuenta con la pantadalla LED abovedada más grande de Europa y en la que se proyectará la sesión de Videodome and Videoskies. El Círculo de Bellas Artes albergará los conciertos audiovisuales de los artistas Franck Vigroux y Antoine Schmitt, Bromo (Paloma Peñarrubia y Azael Ferrer) y del japonés Ryoji Ikeda, referente mundial de la nueva música electrónica minimalista. En la Sala Plató de Cineteca se proyectarán 50 piezas de videoarte de la sección oficial competitiva; y en Medialab Prado se podrá ver I Human, del artista Saint Machine, una instalación que prueba, a través del arte y la tecnología, nuevos modelos de comportamiento colectivo.

Como novedad, el equipo organizador de la muestra ha creado un espacio enfocado al público infantil con Madatakids, (sábado 23, doce del mediodía: 3,50€), una sesión de 47 minutos compuesta por 11 cortos creados a partir de lenguajes híbridos “con los que se pretende llegar a los futuros videoartistas”. “Hay muchos niños que acuden con sus padres a MADATAC. El arte digital tiene eso, una forma de interacción apta para cualquier público. Pero en esta edición hemos querido acercarnos a ellos de una manera más directa y pedagógica”, concluye Lech.