“Hay que contar que emprender supone un riesgo”
Sofía Benjumea, directora de Google Campus Madrid, ayuda a emprendedores a lanzar 'startups' de éxito
La directora de Google Campus Madrid, Sofía Benjumea (Madrid, 1982), lleva tres años y medio trabajando con emprendedores que se esfuerzan por poner en marcha empresas tecnológicas. Lo que comenzó siendo un edificio que Google puso en marcha para fomentar el emprendimiento en España se ha convertido en un movimiento, un ecosistema ejemplo de diversidad y caracterizado por la colaboración entre sus miembros que ya ha creado más de mil puestos de trabajo. Benjumea habla de una comunidad de casi 50.000 personas que comparte talento, información y experiencias personales con la ilusión de desarrollar proyectos que cambien la vida a la gente.
En esta comunidad todos sueñan con emprender con éxito.
Emprender es muy difícil, pero es muy bueno que la palabra emprendimiento sea algo aspiracional. Es importante darse cuenta de que son motor y generador de economía y de empleo.
Describa el día a día del campus.
Aquí no hay rutina. Hay días en los que todos están apagando fuegos, épocas en las que están todo el día fuera de reuniones, sesiones de trabajo con gente de Google y momentos en los que preparamos unas pizzas y hacemos networking. Se respira un ambiente de “se puede”. La colaboración es fundamental, no existe el concepto de “mi idea” ni el miedo a pensar que me copiarán.
¿Alguna iniciativa curiosa?
Trabajamos mucho para generar un ambiente de familia. Por ejemplo, todos los miércoles tenemos clases de yoga y todos los años organizamos el evento Campusitos: invitamos a todos los miembros a venir con sus hijos. Ese día nadie es gerente ni inversor, todos somos padres. Une muchísimo, rompe barreras.
¿Qué ideas destacaría de las que ya han logrado triunfar?
Cristina Rodríguez, fundadora de Mumablue, tenía el sueño de crear libros personalizados para niños. Ahora tiene un equipo de más de 20 personas y vende centenares de miles de libros en toda Europa y Estados Unidos. Alejandro Valero era militar, tuvo que reinventarse, empezó haciendo un curso de Google y montó una empresa, BuscoExtra, para intentar ayudar al pequeño comercio.
¿Y la parte menos bonita?
Se cuentan las historias de éxito pero muchas veces no se cuenta el camino. Detrás de cada éxito hay muchísimas horas, son muchos baches.
¿Qué es lo que no se cuenta?
Emprender supone un riesgo enorme, implica lanzarse a una idea y apostar absolutamente todo. La gente deja sus trabajos, arriesga sus ahorros y muchas veces también los ahorros de sus familiares para embarcarse en una aventura. Con una startup es todavía más difícil, obliga a gastar mucho dinero y a dedicar mucho tiempo a un proyecto que a lo mejor hasta que no pasan varios años no ofrece beneficios.
Es un proceso en el que se suceden las dificultades.
Al principio cuesta mucho ver la idea, aterrizarla, contrastarla con el mercado real. Después cuesta mucho atraer talento y contratar. A continuación es complicado que se abran las puertas de las grandes empresas. En general, se habla muy poco de la dificultad de escalar, es decir, de internacionalizar, de atraer talento de fuera, de seguir avanzando cuando el modelo funciona y se quiere crecer más.
¿Es compatible con conciliar?
La media de quienes emprenden está en los 35 años, muchos están formando sus familias y la conciliación es todo un desafío. El emprendedor se lo juega todo día a día. Al final, no es un trabajo de 8 horas, es continuo, es un estilo de vida. El apoyo para intentar lidiar con eso es fundamental, y el marido o mujer tiene mucho que ver con el éxito de la empresa, es una decisión de familia.
Ofrezca algún consejo a quien quiera lanzar su empresa.
Hay que tenerlo muy, muy claro, ser consciente del potencial pero también de los riesgos. Es fundamental rodearse del mejor equipo y hay que atreverse a pensar en grande. En España no tenemos nada que envidiar de los emprendedores de Estados Unidos o de Israel, debemos permitirnos pensar en global.
¿Hacia dónde mirarán las startups en el futuro?
A nivel tecnología, todo lo relacionado con la inteligencia artificial y los datos está a la orden del día. En España vemos muchos temas sobre viajes, salud, finanzas y seguros, muchísima innovación. Ahora tenemos un equipo de cuatro personas que pasan horas analizando latidos de corazón para detectar arritmias a través de la inteligencia artificial y poder salvar vidas. Es espectacular.
Más mujeres emprendedoras
La presencia de mujeres ha aumentado en los tres años y medio de funcionamiento del Campus. “La mujer tiene menor presencia en entornos tecnológicos, pero hay que hay que darles visibilidad y espero que cada vez haya más. Nosotros hemos conseguido pasar del 30% al 40%, confío en seguir así”, afirma.
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