Cientos de conductores de VTC se manifiestan contra el decreto del Govern

Cerca de 500 conductores de coches que operan con licencia de vehículo de transporte concertado (VTC) se han manifestado este viernes por el centro de Barcelona, en protesta contra el decreto que prepara la Generalitat, y que aprobará el próximo martes tras un acuerdo con los taxistas y con el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Según las empresas que operan con estas licencias, y que trabajan mediante plataformas como Uber y Cabify, el decreto significa el fin de su negocio, ya que restringe su actividad para diferenciarla del taxi al obligar a precontratar estos servicios con una antelación de 15 minutos (ampliables a una hora en el área de Barcelona). Los conductores de VTC prevén seguir ocupando varios carriles de la avenida Diagonal al menos hasta el martes.

Tenían el propósito de hacer una manifestación que diese exactamente la imagen contraria a la de los taxistas, y lo han conseguido. Mientras que el sector del taxi protagonizó una protesta que duró seis días, tuvo episodios violentos y derivó en multitud de cortes en el tráfico, la manifestación esta mañana de los conductores de VTC ha sido, en sus palabras, "educada y pacífica". Los conductores no se han salido de la acera, no han increpado a los taxistas que pasaban por su lado, y no han cruzado ni un semáforo en rojo.

La protesta la lideraba la empresa Vector Ronda, una compañía que gestiona licencias VTC, y que las pone a disposición de la plataforma Cabify. Tiene casi 1.000 conductores (en Cataluña hay algo más de 3.500 conductores de VTC) que cobran menos de 1.000 euros. Mayoritariamente son suyos los coches que ocupan cuatro carriles de la avenida Diagonal entre la plaza de Francesc Macià y la de Pius XII. Aunque al ver la imagen de los coches bloquendo la circulación y no dando el servicio habitual parecería que sus trabajadores están en huelga, lo cierto es que la empresa sigue abonando el salario de sus conductores. "Los empleados queríamos protestar y la empresa nos apoya, también tienen sus intereses", argumenta un conductor. 

Las empresas ya han avisado a sus conductores de que el decreto, de aprobarse el martes, provocará el cierre y por lo tanto su despido. A pesar de ello, los conductores han cumplido con las consignas que tenían para la protesta, y se han manifestado sin entorpecer en ningún momento la circulación. "Nosotros somos educados, somos diferentes de los taxistas", dice Fernando Gatell, director de Vector.

Los manifestantes, muchos de ellos conductores de más de 50 años que han conseguido un trabajo en estas empresas después de años de desempleo, han llegado a la plaza de Sant Jaume y han gritado proclamas contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. También han coreado frases que destacaban su pacifismo: "Nosotros damos agua, no rompemos coches", era una de ellas, en referencia a la botella de agua que los coches de Uber y Cabify ofrecen a sus clientes. 

Tras unos minutos en la plaza, representantes de las empresas de VTC han mantenido una reunión con Jordi Cabrafiga, responsable del gabinete de la consejería de Presidencia. Al salir, han agradecido la reunión, y han asegurado que tienen el compromiso de que, en los próximos días, se reunirán con el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Uno de los portavoces se ha llegado a poner de rodillas ante la Generalitat y ha reclamado a Torra que el próximo martes no firme el decreto que regula el sector. Los portavoces han afirmado que la recogida de firmas iniciada ayer por las empresas de VTC a través de la plataforma change.org para pedir a la Generalitat que paralice el decreto ya ha conseguido más de 115.000 firmas en internet y 6.000 firmas más recogidas de manera presencial.