_
_
_
_
_

El éxito de ‘El patio de mi casa’ en la era de YouTube

Pica-Pica, grupo nacido de ex componentes de CantaJuego, se desvirtualiza ante sus seguidores con un espectáculo en teatros

Ignacio Repetto (dcha.), Belén Guijarro y Emiliano Müller, integrantes de Pica-Pica.
Ignacio Repetto (dcha.), Belén Guijarro y Emiliano Müller, integrantes de Pica-Pica.JAIME VILLANUEVA

“Gracias a vuestras canciones al fin nos podemos duchar” no es el agradecimiento habitual a un grupo de éxito. Pero el éxito de Pica-Pica es peculiar: viven alejados del foco mediático pese a contar con más de tres millones de suscriptores en YouTube (por encima de Malú o Manuel Carrasco) y acumular más de 2.500 millones de visualizaciones, al nivel de Pablo Alborán. Al otro lado de la pantalla, niños pequeños y padres que les regalan en redes comentarios de humor como ese.

Fotograma de un videoclip de Pica-Pica.
Fotograma de un videoclip de Pica-Pica.

Las cifras de estos fenómenos de YouTube siempre impresionan. El videoclip de su canción más vista, Yo Tengo una casita, supera los 207 millones de visualizaciones. Estas semanas se desvirtualizan ante su público con un espectáculo en el teatro Cofidis Alcázar de Madrid. ¡Vacaciones tope guay!, programado en principio para todos los domingos de enero y febrero, se ha prorrogado también al mes de marzo.

Pica-Pica lo forman Belén Pelo de Oro(Belén Guijarro, Madrid, 1979), Nacho Bombín (Ignacio Repetto, Buenos Aires, 1978) y Emi Bombón, (Emiliano Müller, Buenos Aires, 1979). Juntos conforman un fenómeno que nació en 2011 y que no tuvo el mejor de los comienzos: se juntaron, explican, tras su despido de CantaJuego, otro grupo de éxito de canciones infantiles. “Viéndolo a largo plazo, te das cuenta que todo fue positivo y que al final lo tienes que agradecer, porque si no, Pica Pica no sería posible”, dicen. CantaJuego, añade Guijarro, sigue siendo un “referente” de los grupos infantiles que con canciones propias y temas de toda la vida entretienen a los más pequeños.

El fenómeno Pica- Pica explotó hace solo tres años impulsado por YouTube y les ha llevado a “surfear la ola en un momento bueno”, añaden sus componentes. Aseguran que todo empezó “de una manera inocente” colgando unos vídeos. Ahora les escriben desde muchas partes del mundo (“Australia, Israel…”), se les han abierto las puertas de Latinoamérica —también han llenado teatros en México, Perú, Colombia o Argentina— y empiezan a mirar al mercado hispano de Estados Unidos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Sin embargo, la reciente maternidad de Guijarro, con un bebé de tres meses, ha transformado por completo la organización y los planes del grupo. Si normalmente es difícil compaginar la vida laboral y la crianza, lo es “mucho más si quieres amamantar a tu hijo y eres artista”, dice la integrante femenina de Pica Pica, “sin horarios y viajando mucho”. Por eso, este año será diferente: se centrarán más en Madrid, acortarán la gira por el resto de España y renunciarán a la gira por Latinoamérica.

Cuando haya que actuar fuera de la capital, Guijarro se llevará a su hijo, del que se hará cargo su pareja, y si éste no puede acompañarles, contratará a alguien para que lo cuide durante las actuaciones. La artista se muestra “emocionada” por poder conciliar ambas cosas y sobre todo por haber recibido el “apoyo al 100% de su pareja, sus compañeros de Pica Pica y de la discográfica”.

Como madre, y a la vez parte de un fenómeno en YouTube que engancha a los niños, asegura ser especialmente consciente del uso que hacen los pequeños de las pantallas y del tiempo que pasan pegados a ellas. En esta época en la que “la tecnología nos ha invadido”, hace hincapié en “establecer límites de tiempo” en cuanto a su uso, algo que corresponde a los padres, y que ella misma ya se ha planteado hacer cuando su hijo crezca. los niños “sigan viendo vídeos de Pica Pica, pero dosificados, de tal hora a tal hora”. También reconoce los aspectos positivos de esta realidad, porque “aprenden a manejar unas herramientas que forman parte de sus vidas y de sus trabajos”.

Camino de cumplir su primera década en los escenarios, Pica Pica se declara “muy satisfecho del trabajo hecho”, más si cabe sin haber tenido “el apoyo de los medios de comunicación ni de la televisión”. Una vez que dejaron CantaJuego y decidieron hacer algo juntos, enseguida se pusieron de acuerdo y el resultado fue la puesta en escena de su primer espectáculo, Elpatio de mi casa, en el teatro Galileo, recuperando 15 canciones populares (El Señor Don Gato, El Barquito Chiquitito...). Después vinieron recintos más grandes, otros montajes, cinco discos más con sus respectivos DVDs...

Su nuevo espectáculo está centrado en los campamentos y “las actividades al aire libre, a qué se juega, qué canciones se cantan, los animales...”. La parte creativa de sus montajes es fruto del trabajo conjunto de los tres miembros de Pica-Pica: “Los guiones, las canciones, las coreografías, todo lo supervisamos nosotros”. Detrás, el apoyo de Warner España con el marketing, desarrollo de producto, distribución, vestuario, escenografía… Y el de padres y madres que, con humor y cariño, les piden por favor “más discos” para no escuchar en bucle las mismas canciones una y otra vez.

Mirando hacia el futuro

Salidos los tres de Cantajuego, con una sólida formación teatral a sus espaldas, Nacho (Escuela de Arte Dramático de Buenos Aires) y Emiliano (danza contemporánea, talleres de percusión y malabares), coinciden con Belén, (graduada en danza contemporánea y licenciada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte), en sentirse “muy satisfechos y agradecidos".

Los tres están de acuerdo también en centrar “ahora todas sus energías” en Pica Pica, pero sin abandonar otros planes más personales derivados de su formación. Nacho reconoce “no tener tiempo para otras cosas”, pero como aficionado a la música electrónica o el diseño, busca traer “un baile, fantasías de diseño o canciones”. A Belén, que hasta hace dos años compaginaba el grupo con su participación en compañías de danza, asegura que lo que hace "le llena y satisface" pero dejando la puerta abierta "a la danza".

Emiliano tiene entre sus planes de futuro “poder ser terapeuta”. Aunque lo primero, asevera, es estar centrado en Pica Pica: “Hay que alimentarlo y no perderse ahora en voy a lo mío”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_