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Un proyecto amenaza con duplicar la edificación en un pueblo del Empordà

Los ecologistas piden al Govern que evite una construcción planeada hace 23 años en Pau

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El municipio de Pau y al fondo, la montaña de Puig Panu.
El municipio de Pau y al fondo, la montaña de Puig Panu. toni ferragut

Está ubicado entre el Parque Natural del Cap de Creus y los Aiguamolls del Empordà, a unos 20 minutos en coche de Figueres. El municipio de Pau tiene 567 habitantes y 280 viviendas repartidas en 36,5 hectáreas. Un proyecto urbanístico busca construir en otras 34 hectáreas 198 viviendas y un gran hotel. Este plan lleva 23 años encallado por cambios en la normativa urbanística y posiciones dispares del Ayuntamiento durante todo este tiempo. “Ahora no decimos no y ya está. Queremos ver cómo adecuamos la normativa a los requerimientos ambientales actuales”, asegura el teniente de alcalde de la población, Pere Maluquer (CiU). Los ecologistas pedirán a la Generalitat que descalifique los terrenos.

El proyecto supondría aumentar en un 70% las viviendas de una localidad eminentemente agrícola. Los ecologistas de Iaeden-Salvem l’Empordà alegan que, de salir adelante, la construcción generaría “un impacto paisajístico, desmesurado e insostenible”, como “barrera edificada” entre la sierra de Rodes y la llanura del Empordà. Defienden que el Plan Especial de Protección del Medio Natural y del Paisaje del Parque Natural de los Aiguamolls del Empordà cubre como zona de protección parte de la superficie donde se quiere construir. De hecho, Pau tiene protegidas el 93% de sus 1.000 hectáreas.

Al Ayuntamiento tampoco le convence el proyecto tal y como está. Igual que los ecologistas, lo ve “obsoleto” y no adecuado a un modelo sostenible. “Como teníamos muchas dudas, en junio de 2017 tomamos un acuerdo de pleno, con consenso, de denegar la solicitud de tramitación”, cuenta Maluquer. El Ayuntamiento quiere actualizar el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) de la localidad y descarta que el proyecto se desencalle antes del final de la legislatura. Ante el bloqueo, el octubre de 2017 el promotor presentó un contencioso administrativo que sigue en manos de la justicia.

Pau vive básicamente de la producción de aceite y vino. Pese a estar a cinco kilómetros de la costa en línea recta, el boom del turismo y las segundas residencias no han hecho mella en su casco antiguo. Campos de olivos, vides y cultivos rodean las hectáreas protegidas del término municipal. 207 de sus viviendas se encuentran en las siete hectáreas del núcleo histórico. Otras 60 están ubicadas en la urbanización Els Olivars (de 29,5 hectáreas).

La Plataforma SOS Costa Brava pedirá al Govern que incluya esta urbanización en los 200 sectores que revisará dentro del Plan Director Urbanístico de Urbanizaciones no sostenibles. Este plan fue anunciado el mes pasado y prevé revisar 191 zonas con solares pendientes de construcción a lo largo del litoral de Girona.

En la actualidad, la gran mayoría de municipios se rigen por el POUM, que sucedió al PGOU (Plan General de Ordenación Urbanística), que a su vez fue el sucesor de las Normas Subsidiarias de planeamiento. Pau se rige todavía por estas normas. Estas permitían en los años 90 que en el sector afectado por el proyecto urbanístico se construyeran 239 viviendas. Los promotores, la sociedad Parc d'Empordà, presentaron un proyecto que preveía 226 viviendas y un hotel de 7.200 metros cuadrados. La comisión de urbanismo lo aprobó en 1995 y el plan parcial salió publicado en 1999.

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Oportunidad en los 90

En la década de los noventa, muchos vecinos vieron el proyecto urbanístico como una oportunidad para acabar sus años de vida con unos ingresos que el campo no les daba. Ahora la Cooperativa Empordàlia, con 40 empleados, ha hecho viable un modelo de agricultura sostenible.

Desde entonces la tramitación ha pasado por varias fases. Tras diversos trámites burocráticos, en 2006 el Plan Director Urbanístico de la sierra de Rodes hizo una reducción sustancial del sector. Le redujo la cota y lo dejó en 198 casas. El Consistorio, que en los 90 había sido favorable a su tramitación, ya no lo vio tan claro porque chocaba con la normativa de Pau e imponía unos nuevos criterios. Por este motivo presentó un recurso de reposición.

El proyecto quedó en stand byy en 2015 los promotores entraron una petición al Consistorio para que tramitara la modificación puntual de la normativa para adecuar el sector a lo marcado en el Plan Director de la sierra de Rodes. “Durante los años que este proyecto ha estado parado, hemos consolidado las zonas del núcleo que había por desarrollar y ahora sí nos planteamos la necesidad de hacer una revisión en profundidad que abarque todo el municipio, no solo este sector. No se puede improvisar y debe hacerse con tiempo y con todas las garantías”, asegura Maluquer.

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