Torra apoya las protestas para recibir al Consejo de Ministros en Barcelona

Barcelona se prepara para vivir el 21 de diciembre una jornada que se prevé de enorme tensión, en la que se puede trasladar a la calle el enfrentamiento que viven el Gobierno de Pedro Sánchez y el Govern de Quim Torra. Ese día se celebrará un Consejo de Ministros en la capital catalana, tal y como prometió el líder socialista, y ahora se antoja muy difícil que ambos presidentes puedan celebrar una reunión conjunta. Sánchez pretende que el encuentro sea a solas con el president y este reclama que se reúnan ambos gobiernos en pleno. Cada uno rechaza la propuesta del otro, por lo que la entrevista parece estar cada vez más lejos.

Coincidiendo con la reunión ministerial en Barcelona, los llamados Comités de Defensa de la República (CDR) han convocado una huelga general y están organizando protestas en diversos puntos de Cataluña con la pretensión de bloquear la frontera francesa de La Jonquera, el aeropuerto del Prat, el puerto de Barcelona y las principales carreteras catalanas. La acción está inspirada en las revueltas callejeras que desde hace semanas se celebran en Francia auspiciadas por los chalecos amarillos.

El Govern de Quim Torra ve con buenos ojos las protestas de los CDR y la consejera Elsa Artadi aseguró el pasado día 5 que “protegerá” el derecho de los manifestantes que quieran protestar ese día y que ya se están organizando a través de diversos grupos de Telegram. “Sí, hoy, siempre y dentro de un mes defenderemos que se manifiesten”, aseguró la portavoz del Govern para mostrar su simpatía con la protesta de los CDR, al tiempo que consideró que la reunión del Consejo de Ministros en esa fecha “tiene un punto de provocación”. La fecha del encuentro se conoce desde el 12 de noviembre y hasta esta semana no se ha producido un pronunciamiento en contra del Govern.

El 21 de diciembre hará un año de las elecciones autonómicas convocadas por Mariano Rajoy en aplicación del artículo 155, que dieron una nueva mayoría al independentismo, aunque no pudo cumplir las promesas de la campaña: el retorno de Carles Puigdemont huido a Bruselas, y la restitución del Govern.

Para ese mismo día, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) convocará una manifestación, de la que aún no se conoce ni el lugar ni la hora. Lo que sí se sabe es que no será “ni un círculo ni un lazo de luz”, según explica el mensaje de Twitter fijado en la cuenta de la entidad independentista, en el que se promete que “la dignidad vuelve a la calle”. “El Estado opresor visita la colonia un año después de la victoria independentista en unas elecciones impuestas. Prepárate”, dice el texto del mensaje, que pide a la ciudadanía que esté “atenta a las redes”.