Natura 2018: regresa la feria de minerales y fósiles más familiar y longeva de España

La feria geológica Natura regresa a Madrid con los mimbres que la han caracterizado desde 1980: especialización, divulgación científica, venta de productos y expansión del conocimiento de las ciencias naturales entre los más jóvenes. “Los pequeños quedan fascinados al ver un diente de tiburón de hace millones de años o un esqueleto entero de un fósil”, explica el paleontólogo José María Ximénez (Madrid, 1955), uno de los tres codirectores de la feria de este tipo más antigua de España, que se celebra en el Novotel Madrid Center (c/O'Donnell, 53) desde hoy y hasta el próximo domingo. La entrada cuesta dos euros (un euro los menores de 14).

En uno de los talleres de esta edición, niños y mayores tendrán la oportunidad de formar parte de la cata a ciegas de aguas minerales embotelladas. Los organizadores pretenden así que el público descubra que el agua sí tiene sabor. “Y mucho. No es lo mismo un agua llena de minerales que otra más salada”, apunta.

"Cuando empezamos en esto, hace ya casi cuatro décadas, muy poca gente conocía esta área de conocimiento", afirma José María Ximénez, paleontólogo y codirector de Natura

La mayor parte de las actividades de esta edición están pensadas para niños a partir de 10 años, que podrán conocer qué minerales componen los objetos cotidianos, descubrir qué historias esconden los fósiles y disfrutar de mapas topográficos en relieve. Ximénez advierte que esta última experiencia, de la mano de los estudiantes de geológicas de la Universidad Complutense de Madrid, no les dejará indiferentes: “Gracias a unas gafas estereoscópicas, cualquier persona volará por encima del lienzo como si estuviera subido a un dron”.

La exposición hace hincapié también en la posibilidad de comprar todos los productos exhibidos, donde el cara a cara con el cliente es esencial y no a través de Internet donde “puede haber falsificaciones o manipulaciones”, comenta Fernando Bravo, expositor con dilatada experiencia en Natura. “Lo que buscamos es que cualquiera, aunque no tenga conocimientos, sepa qué está comprando y se evite posibles disgustos”, añade.

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Se cumplen cuatro décadas de la primera feria de minerales y fósiles que se puso en marcha en España, en Bilbao. Dos años después, Ximénez y otros dos compañeros pusieron en marcha Natura en Madrid. “Cuando empezamos en esto muy poca gente conocía esta área de conocimiento”, añade.

“El público se ha incrementado por la posibilidad de conocer objetos tan variados y tan lejanos en el tiempo como fósiles de dinosaurio, microminerales, zafiros, rubíes o pepitas de oro”, señala Bravo. Esta edición es “más especial que otras”, apunta, al prolongarse un día más, la primera vez que ocurre. “Lo mejor de todo es que nunca hemos perdido el alma familiar”, sostiene. “Mostramos objetos de todos los campos de las ciencias naturales, desde los fósiles hasta las gemas, pasando por los insectos y minerales”, enumera.

El éxito de Natura reside, en opinión de Ximénez, en la combinación de tres factores: “la fidelidad de sus visitantes”, el vasto conocimiento de los integrantes que la componen —la mayor parte biólogos o geólogos experimentados— y las ganas de los más pequeños “de acercarse hasta este mundillo”. añade. Ximénez asegura que tanto él como la mayor parte de expositores no paran de viajar durante el año para conocer las “últimas novedades” y preparar el próximo Natura.