El juez abronca al abogado de Miñanco por fumar un cigarro electrónico en el juicio

Que los jueces tengan que apercibir o sancionar a un abogado en un juicio entra dentro de los parámetros normales del juego procesal, pero que el motivo sea por fumar un cigarrillo electrónico en plena vista es un hecho que no tiene precedentes, al menos en la Audiencia de Pontevedra. El incidente ha ocurrido este lunes, durante la comparecencia de un perito que era interrogado sobre la controvertida tasación de los bienes de la Inmobiliaria San Saturnino, la prueba de cargo sobre la que gira el juicio por blanqueo contra el histórico narcotraficante Sito Miñanco y otros cuatro acusados.

Cuando el presidente del tribunal, Xosé Xoan Barreiro, se giró hacia el abogado de Miñanco para cederle el turno de preguntas y este contestó que no tenía ninguna que formular, el magistrado vio que una humareda sobrevolaba al letrado y, enfadado, le abroncó: “¿Pero está usted fumando?”, a lo que Boye contestó: “No, señoría, estoy vapeando”.

Con gesto irritado, el presidente de la sección segunda de la Audiencia pontevedresa ordenó el inmediato desalojo de la sala de vistas mientras anunciaba que el tribunal se iba a reunir para deliberar qué medidas iba a tomar ante la actitud del abogado. Tras un intervalo de más de media hora, el juicio se reanudó con la lectura del acta del tribunal por parte del secretario en la que anunciaba la apertura de un expediente sancionador (probablemente una multa) a Gonzalo Boye, advirtiéndole de que no volviese a fumar en la sala y requisándole el vapeador.

A la salida de la Audiencia, el letrado ha declarado que presentará alegaciones cuando le notifiquen el expediente de sanción. "Creo que el tribunal se ha confundido y además no hay ninguna norma que lo prohíba", se ha defendido. El abogado ha asegurado que ha estado vapeando en todas las sesiones del juicio. "Hay pruebas de ello, testigos y además la grabación en video del juicio", ha apuntado Boye.

El episodio ha sido el contrapunto de un juicio que se ha enredado con las pruebas periciales que han aportado las partes y que continuarán analizándose los próximos días. Unos testimonios que han solicitado las defensas de Prado Bugallo, su mujer, su hija y una cuñada, además del que durante años fue el constructor de referencia de Miñanco.

Los abogados han insistido en ejercer el derecho de defensa de los acusados porque no les dieron oportunidad de contrarrestar los informes de los peritos de Hacienda durante la instrucción. En esta línea de defensa han tratado de cuestionar el método que se ha empleado para valorar el patrimonio de la inmobiliaria que ha presentado la Agencia Tributaria a través de una empresa de tasación externa. Un desfase entre los peritajes del fiscal y las defensas que estas achacan a “la falta de rigor y fundamento”, sin ningún tipo de comprobación en el interior de los inmuebles.

La incomparecencia por enfermedad de uno de los peritos anunciada por el secretario del tribunal ha llevado a los abogados de los acusados a solicitar que se retiren de la causa los informes en los que este técnico intervino como supervisor de la empresa Valmesa, contratada por Hacienda.