Detenida la directora de la quebrada cooperativa agrícola de L’Aleixar

La investigación policial abierta tras la quiebra de la sección de crédito de la cooperativa agrícola de L'Aleixar (Baix Camp), y el descubrimiento de un agujero de 4,5 millones de euros, se ha saldado con la detención, por parte de los Mossos d'Esquadra, de quien era la directora de la entidad. Las diligencias de investigación, realizadas por la división de investigación criminal de los Mossos en coordinación con el Juzgado de Instrucción 3 de Reus, han revelado la existencia de un presunto fraude económico.

La directora, en custodia policial a la espera de pasar a disposición del juez, ya fue apartada del cargo cuando, hace un mes y medio, transcendieron los desbarajustes contables. Según ha avanzado la emisora RAC-1, los Mossos la han detenido este mediodía en su casa, en L'Aleixar, un municipio de menos de 1.000 habitantes y que se halla próximo a Reus.

Fue el consejo rector de la cooperativa quien, durante el mes de septiembre, acudió a la policía tras detectar irregularidades en la contabilidad de la sección de crédito. Ideada inicialmente para financiar operaciones menores de los socios de la cooperativa, básicamente transacciones vinculadas a la actividad agrícola, la sección de crédito fue arrogándose competencias hasta llegar a actuar a imagen y semejanza de una entidad bancaria convencional. La quiebra dejó atrapadas a unas 200 personas que, de la noche a la mañana, vieron como sus cuentas quedaban bloqueadas por falta de liquidez.

El consistorio y el consejo comarcal del Baix Camp se coordinaron para impulsar un plan de contingencia y poder proveer aquellos vecinos que se habían visto atrapados por el "corralito" y que no disponían de un mínimo dinero para cubrir los gastos de sus necesidades básicas. Tras la quiebra, los Mossos ya avanzaron que habían detectado operaciones poco claras en la gestión de la sección de crédito y que se abría una investigación para arrojar luz sobre los números. En la inspección se descubrieron disonancias entre los activos y los pasivos, documentación presuntamente alterada y varios préstamos sospechosos, algunos incluso sin firma. Los activos inmobiliarios que son titularidad de la cooperativa han sido valorados en poco más de 300.000 euros.