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Christina Rosenvinge: “Las mujeres tenemos más complicado hacernos respetar como compositoras”

La Premio Nacional de las Músicas Actuales asegura que lo más difícil "ha sido surfear con la industria”

Antonio J. Mora
Christina Rosenvinge, en la entrada del Teatro del Mar de Punta Umbría.
Christina Rosenvinge, en la entrada del Teatro del Mar de Punta Umbría.JAVI PERALTA

La cantante y compositora Christina Rosenvinge (Madrid, 1964) aún está digiriendo haber sido reconocida, a mediados de mes, con el Premio Nacional de las Músicas Actuales. “Claro que había fantaseado con él”, reconoce. Con este galardón, la intérprete se suma a una lista que integran artistas como Javier Ruibal, Martirio, Kiko Veneno o Joan Manuel Serrat. “Todo un privilegio”, asegura. Tras su último disco Un hombre rubio, Rosenvinge escribe un libro en el que detalla la odisea de ser músico, un camino que le ha sido más difícil por ser mujer. “Han sido unos cuantos escollos más. Tener que luchar contra todos los prejuicios sexistas, para empezar, y luego hay que conciliar con una vida profesional que transcurre en un 70% fuera de casa”, afirma.

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Pregunta. Al recibir el premio dijo que se sentía como si le hubiera tocado la lotería sin haber comprado billete ¿nunca se imaginó que pudieran concedérselo?

Respuesta. Fue una sorpresa total, no sabía ni que se fallaban ese día ni que estuviera en la lista de candidatos. Además, no tenía ninguna expectativa porque no es habitual que se lo den a artistas del mundo del pop alternativo. Cuando hablé con el presidente del jurado para agradecérselo le hice ese comentario y me dijo: ‘cómo que no tenías boletos, si tenías todos los boletos desde hace 20 años’.

P. ¿Qué cree que ha aportado a la música?

R. Que pregunta más complicada. El premio valora principalmente el trabajo de los últimos cuatro discos. Lo que yo he aportado es mejor que lo digan otros, pero vamos, lo que sí puedo decir es que no he dado mi brazo a torcer. He tenido una trayectoria constante, sacando disco cada dos o tres años, independientemente de las circunstancias de cada momento, siempre me las he apañado. Lo más difícil ha sido surfear con la industria.

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P. Reconoce que no ha sido un camino fácil, incluso, escribe un libro sobre la odisea de ser músico.

R. He tenido una trayectoria inusual porque en vez de ir a más, durante un tiempo parecía que iba a menos, era una cosa que la industria no comprendía. Sin embargo, yo me estaba planteando una carrera a largo plazo, con una intención en el fondo más ambiciosa, no era un suicidio profesional sino todo lo contrario, una apuesta a largo plazo.

P. Una apuesta que le ha salido bien.

R. Sí, sí. Además, es muy satisfactorio poder mirar atrás y decirle a esos que te hicieron dudar: ‘¿Veis como sabía lo que estaba haciendo?’.

P. Asegura que la presencia de la mujer en la música sigue siendo escasa.

R. Creo que va a aumentar mucho desde esta ola feminista, va a significar un empujón. El mundo de la música ha estado muy cerrado a las mujeres y explicar esto no es fácil. Por un lado, están esos roles sociales tan establecidos que todos tenemos interiorizados y, por el otro, esa lucha activa para desprogramar una educación que te relega a un segundo plano, es decir, no anteponer tus ambiciones profesionales a todo lo demás. Pero también está toda la dinámica de la industria, con prejuicios y estereotipos sobre lo que deben hacer las mujeres y los hombres, en los que la mujer podía ser cantante pero no creadora o productora. Hacerte respetar como músico o compositora es mucho más complicado que para un hombre.

P. ¿Hay sexismo en la música?

R. Como en todos los ámbitos. Hay científicas muy buenas que abandonan su carrera por las mismas razones que en otras áreas: porque no consideran que se pueda tener éxito llevando a cabo su proyecto y una familia. Es como que las mujeres tienen que elegir entre familia y trabajo y los hombres, no. Y en el trabajo tienen que luchar contra los prejuicios sexistas, deben demostrar constantemente que valen… Soy muy optimista, no solo por la ola feminista, sino también porque hay muchos hombres que ven muy necesario para el progreso que las mujeres estén en la vida pública.

P. Su charla en el congreso El bienestar y la música: entre dos aguas, de la Cadena SER, versa sobre lo complicado que es mantenerse en este trabajo ¿cuál ha sido su secreto?

R. No he tenido ninguna estrategia. Simplemente, hacer música es lo que más me gusta en este mundo y me he buscado la manera de hacerlo.

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Sobre la firma

Antonio J. Mora
Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Fue redactor en la delegación en Andalucía durante más de seis años y, actualmente, es portadista web. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Málaga y Máster de periodismo de EL PAÍS, también trabajó en Diario Sur e Infolocalia. En 2009, ganó el premio nacional Alma de Periodista.

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