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El partido liberal europeo expulsa al PDeCAT por su historial de corrupción

La formación ha decidido la salida de los nacionalistas catalanes por una amplia mayoría de votos

Álvaro Sánchez
El presidente del PDeCAT, David Bonheví, este martes.
El presidente del PDeCAT, David Bonheví, este martes.EUROPA PRESS

Los liberales europeos, agrupados en el partido ALDE, han decidido este sábado expulsar al PDeCAT de su formación por los problemas de corrupción de su marca antecesora, Convergència Democràtica de Catalunya. El castigo se ha aprobado durante el consejo extraordinario de ALDE, celebrado esta mañana en un hotel de Bruselas, y ha contado con el voto favorable de 84 miembros, tres sufragios en contra y cinco abstenciones. Se trata de una medida sin precedentes. Es la primera vez que un integrante es obligado a abandonar la coalición, formada por 47 partidos, de los que han estado presentes más de una veintena. Entre otras, incluye fuerzas de Holanda, Polonia, Bulgaria, Eslovenia, Alemania, Austria, Irlanda, Suecia o Dinamarca.

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La salida del PDeCAT, uno de los fundadores de ALDE, supone una victoria para Ciudadanos. A partir de ahora, será la única entidad española presente en el órgano de los liberales europeos, lo cual le deja vía libre para marcar la línea a seguir en asuntos como la cuestión catalana, desde hoy un foro perdido para la estrategia de internacionalización del procés. A medida que ha ido creciendo, la formación de Albert Rivera ha ganado peso en Europa, y su relato sobre la deriva independentista en Cataluña se ha impuesto con claridad en la familia liberal. En el consejo celebrado hoy contaba con nueve votos frente a los dos del PDeCAT. Y la más que probable mejora de los resultados en las próximas elecciones europeas ayudarán a fortalecer su lugar en la jerarquía interna.

Los nacionalistas se han opuesto a su exclusión tratando de desmarcarse de las acusaciones de corrupción: defienden que las menciones se refieren a CDC y no al PDeCAT, pero sus argumentos no han convencido. Sobre la mesa está la condena dictada en enero de 2018 por la Audiencia de Barcelona contra Convergència Democràtica de Cataluña por lucrarse con 6,6 millones a través del cobro de comisiones irregulares a cambio de adjudicar obra pública a la constructora Ferrovial en el caso Palau.

A la salida del encuentro, el responsable económico de Ciudadanos, Luis Garicano, vicepresidente de ALDE, ha explicado que los delegados han apoyado abrumadoramente la expulsión por dos motivos: "La cultura sistemática de corrupción" del PDeCAT, y la "falta de credibilidad" por la tergiversación que sus representantes hacen de cualquier acto para presentarlo como una muestra de respaldo a las tesis independentistas.

El PDeCAT ha replicado, en un comunicado, que su salida es el resultado de las maniobras de Ciudadanos. Le acusa de utilizar su posición como mayor partido de ALDE y principal contribuyente económico para apartarles. Y cree que la corrupción es solo una excusa que esconde el verdadero motivo: su compromiso "con el derecho de autodeterminación de Cataluña, su independencia, los derechos humanos, la libertad de expresión y los valores cívicos". También han tenido palabras para sus antiguos socios de ALDE, a los que culpa de "traicionar los principios fundacionales del partido" y califica de "timoratos" por plegarse a Ciudadanos.

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ALDE ha negado que la expulsión responda a la ideología independentista del PDeCAT. "La decisión no implica ningún posicionamiento de ALDE en los asuntos políticos españoles", han aclarado en un comunicado. Pero bajo los mensajes oficiales subyace una realidad: las tensiones internas en torno a Cataluña han sido el principal elemento de discordia.

La máxima expresión de ese tira y afloja fue el intento del PDeCAT —entonces CDC— de impedir la entrada de Ciudadanos en el grupo parlamentario liberal tras los comicios de 2014. La pugna incluyó la entrega de un dosier sobre el eurodiputado naranja Javier Nart elaborado por el parlamentario separatista Ramon Tremosa. En él se veía a Nart con miembros de una milicia del Chad y un pie de foto que lo describía como comandante terrorista. CDC fue también la única formación en votar en contra del ingreso de Ciudadanos en el partido ALDE. "Ahora nosotros estamos dentro y ellos fuera", ha celebrado Nart.

La salida del PDeCAT no implica su marcha del grupo de ALDE en el Parlamento Europeo —el tercero en importancia tras populares y socialistas—, pero enrarece la relación. Su único eurodiputado, Ramon Tremosa, ocupa un puesto destacado como coordinador de Economía que ahora puede ponerse en entredicho. Además, aleja definitivamente a los independentistas de sus socios liberales de cara a la cita electoral del próximo mes de mayo, tras la cual deberán buscar nuevas alianzas.

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Sobre la firma

Álvaro Sánchez
Redactor de Economía. Ha sido corresponsal de EL PAÍS en Bruselas y colaborador de la Cadena SER en la capital comunitaria. Antes pasó por el diario mexicano El Mundo y medios locales como el Diario de Cádiz. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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