El PP pide un pleno extraordinario para frenar Madrid central

El Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid ha solicitado un pleno extraordinario para paralizar Madrid Central, el área de tráfico restringido en el centro, cuyo funcionamiento arrancará el 23 de noviembre. El PP se suma así a la polémica —“ante la alarma social que se ha generado”, según dijo este lunes el portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida— tras el surgimiento este mes de la Plataforma de Afectados por Madrid Central, que reúne a unas 40 asociaciones empresariales. A pesar de su reciente creación, el Ayuntamiento ya se ha reunido con ellos y ha reiterado que no va a posponer la entrada en vigor de la nueva normativa.

El PP quiere que el proyecto, que limita el acceso al centro de la ciudad a los vehículos privados, quede paralizado “mientras no haya una ronda de contactos y de conversaciones con todos los sectores afectados”, pero el Consistorio insiste en que se han escuchado a todas las partes y en que el proyecto es el fruto de un proceso de consulta y responde a las demandas de los vecinos. Una portavoz municipal explicó ayer que el Ayuntamiento “ha mantenido numerosas reuniones para escuchar las necesidades de los diferentes colectivos y agentes sociales y empresariales y hacer compatibles sus intereses con los del interés general, que pasan por reducir la contaminación y preservar la salud pública”.

Este mes surgió la Plataforma de Afectados por Madrid Central, una entidad que aglutina a varias asociaciones, en su gran mayoría empresariales (del Mercado de Antón Martín al Gremio de Restauradores de plaza Mayor). Inés Sabanés, delegada del Área de Gobierno de Medioambiente y Movilidad, mantuvo un encuentro con la plataforma el jueves pasado, si bien ya se había reunido antes con varias entidades que la componen. La Federación Regional de Asociaciones Vecinales, por su parte, que reúne a 277 asociaciones y 120.000 socios, volvió a pedir al Consistorio que no retrase más la medida.

Sin embargo, José Luis Martínez-Almeida criticó ayer que la medida se ponga en marcha “sin que haya un proceso de diálogo previo”, dado que “es un área con 135.000 habitantes y más de 14.000 comercios”. “Esperemos que el gobierno de la participación, de los que dialogan, respetan a la gente y no toman decisiones unilaterales, acuerde con nosotros en ese pleno extraordinario paralizar inmediatamente la entrada en vigor de Madrid Central y evitar así los perjuicios gravísimos que se van a causar”, añadió el portavoz popular, que recordó que la entrada en vigor coincidirá con la campaña de Navidad.

“Son las fechas navideñas en las que se produce mayor saturación en el distrito Centro y cuando es más importante tomar medidas para garantizar que la calidad del aire no sea nociva para la salud, así como la fluidez del tráfico y el transporte público”, respondió ayer una portavoz del Área de Medio Ambiente y Movilidad. La portavoz municipal, Rita Maestre, rechazó tajantemente el jueves la posibilidad de retrasar la medida: “De ninguna manera”, dijo Maestre, que añadió que el Consistorio estaba dispuesto a estudiar algunas peticiones de la plataforma, como el acceso de coches al centro para llevar a niños al colegio.

Por su parte, fuentes del partido socialista auguran un nulo éxito a la petición del PP. Volverá a repetirse el enfrentamiento que se vio en el pleno en el que se aprobó la Ordenanza de Movilidad Sostenible —el pasado 5 de noviembre— entre el modelo que proponen los populares y el que defienden Ahora Madrid y PSOE, cuya mayoría en el pleno garantiza que el proyecto seguirá adelante. “El PP volverá a advertir de las siete plagas de Egipto, pero el resultado volverá a ser el mismo”, dicen con ironía esas fuentes.

El pleno extraordinario debería celebrarse en los 15 días hábiles siguientes al registro de la petición. “Si el presidente no convocase el Pleno extraordinario para su celebración en el plazo señalado, quedará automaáticamente convocado para el décimo día hábil siguiente al de la finalización de dicho plazo”, señala la normativa municipal.