Banyoles recupera dos figuras más de la arqueta que robó Erik el Belga en 1980

Las dos últimas figuras de plata recuperadas de las veintiocho que formaban parte de la arqueta de Sant Martirià del monasterio de Sant Esteve de Banyoles, volverán a estar expuestas el sábado con motivo de la festividad local de Sant Martirià y luego serán restauradas para volver definitivamente a su lugar de origen, la arqueta gótica. Las dos piezas, que representan a San Cristóbal y Santa Ana, se encontraban en manos de anticuarios en Bruselas (Bélgica) y Longres (Inglaterra) que las adquirieron en Alemania y que desconocían que habían sido víctimas del expolio.

El Obispo de Girona, Francesc Pardo, ha presentado este lunes las dos piezas acompañado por el alcalde de Banyoles, Miquel Noguer, y del abogado del Obispado Carles Mascort, el responsable de localizar todas las figuras de aquel robo y de llevar todas las negociaciones para recuperarlas.

Mascort ha explicado que “al estar en manos de anticuarios estaban sujetas a una posible venta en cualquier momento por ello la actuación debía de ser contundente e inmediata”. En cuanto al precio de compra no han querido hacerlo público manteniendo hermetismo y “máxima discreción” para no entorpecer posibles futuras negociaciones con quien esté en poder de las cinco piezas que faltan. El mercado de las obras de arte, son virtudes claves si se quiere mantener viva la búsqueda, sostiene.

René Alphonse Ghislain van den Berghe más conocido como “Erik el Belga” (Nivelles, Bélgica 1940), quien ha sido el más prolífico ladrón de arte de Europa del siglo XX, se llevó, junto a su banda el 11 de enero de 1980, las 28 figuras de plata de la arqueta que contenía los restos de Sant Martirià y que fue creada entre 1413 y 1453 en el taller gerundense de los Artau. Entre 2005 y 2010 consiguieron recuperar veintiuna de las figuras y con estas dos, que se encuentran en buen estado de conservación, ya son veintitrés. Falta localizar y recuperar las figuras San Pablo, San Pedro, San Esteban, San Miguel y Santa Cecilia. La arqueta, una joya del arte gótico del siglo XV, desde 2010 se exhibe nuevamente en Banyoles después que se recuperan gran parte de las figuras. La operación fue posible gracias al patrocinio de la desaparecida Caja de Ahorros del Mediterráneo que pagó en concepto de dación en pago 550.000 euros al Ministerio de Cultura.

Desde 1966 cuando fue detenido cuando pretendía robar en la catedral de El Burgo de Osma (Soria), Erick el Belga fue detenido en varias ocasiones y pasó varias temporadas en la cárcel, hasta que se fugó y se instaló en España donde aprovechó las escasas medidas de seguridad de los edificios religiosos. Participó en robos en Aragón, Navarra, la Rioja y sobretodo en Castilla y León. En 1982 estando en la cárcel la Modelo de Barcelona pactó con las autoridades quedar en libertad provisional a cambio de ayudar en la recuperación de piezas robadas. Tres años y 1.500 obras devueltas después, en 1985, quedó libre y absuelto de los 14 juicios pendientes por prescripción de los delitos. Se afincó en Málaga y en 2012 la editorial Planeta le publicó Por Amor al Arte: memorias del ladrón más famoso del mundo (Eric el belga).

En su autobiografía relata como su abuelo le transmitió el amor por el arte gótico y el románico, su madre lo introdujo en el mundo de la pintura, y su padre le enseñó los secretos del bosque, las armas y los libros antiguos. Estudió Proyección Lineal, Arte y Pintura en la Escuela de Bellas Artes de Nivelles y empezó trabajando de anticuario. Calcula que dio unos 600 golpes en Europa, algunos muy sonados en España, y robó más de 6.000 obras de arte.