Un fuerte despliegue policial impide incidentes en la manifestación del 9 d’Octubre en Valencia

Un fuerte despliegue policial ha impedido este martes incidentes en la manifestación del 9 d'Octubre de Valencia. Después de lo sucedido el año pasado, cuando un grupo de ultras vinculado a los Yomus, los seguidores radicales del Valencia CF, agredieron a varios participantes, la marcha, la más concurrida de los últimos años, ha sido blindada por un millar de agentes.

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El dispositivo no ha sido en vano. Al inicio de la manifestación y también a lo largo del recorrido se han concentrado grupos de ultras que en varios momentos han tenido que ser contenidos por los antidisturbios. En la plaza de San Agustín, escenario el año pasado de las peores escenas de violencia, desde uno de estos grupos se ha lanzado spray de pimienta y la policía ha respondido con una pequeña carga.

La manifestación de la tarde del 9 d'Octubre conmemora la entrada en la ciudad del rey Jaume I, en 1238. Su convocante, la Comissió 9 d'Octubre, ha reunido tradicionalmente a un heterogéneo grupo de partidos, sindicatos y entidades, que abarcaba desde el valencianismo moderado al nacionalismo. Uno de ellos, UGT, ha decidido este año descolgarse de la marcha.

A la misma hora y en el mismo lugar se viene convocando una marcha paralela de carácter independentista, que en la práctica se incorporaba al final de la organizada por la Comissió 9 d'Octubre. A ello se ha sumado este año, tras lo ocurrido en 2017, un llamamiento por parte de colectivos antifascistas, al que han respondido grupos de otras ciudades valencianas y, según fuentes policiales, también de otros puntos de España.

El resultado ha sido que lo que otros años era la cola radical de la manifestación se ha convertido este martes en el grueso. Y los jóvenes antifascistas han cruzado insultos con los ultras mientras la policía, en algunos tramos formaba una fila doble, los mantenía separados.

El anterior delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, del PP, recibió duras críticas por el deficiente operativo policial de hace un año, que facilitó las agresiones. El actual delegado, el socialista Juan Carlos Fulgencio, había garantizado que se pondrían los medios necesarios para evitar episodios violentos. "Los actos contrarios a derecho no quedarán impunes", ha advertido poco antes del inicio de la manifestación.

Por los hechos del año pasado, el Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia investiga a 19 personas, a las que atribuye delitos de odio, lesiones, robo con violencia, daños y desórdenes públicos.