Casado se abre a hablar con Valls para lograr una mayoría constitucionalista

La oficialización de la candidatura del ex primer ministro francés Manuel Valls a la alcaldía de Barcelona ha provocado este miércoles reacciones desde los pasillos del Congreso de los Diputados hasta las instituciones catalanas. En el Ayuntamiento de Barcelona, la irrupción del candidato y su discurso ha generado críticas generalizadas entre quienes serán sus rivales directos, que ven en su candidatura un intento de "blanquear" la marca de Ciudadanos.

El presidente del PP, Pablo Casado, ha recordado en Madrid que su partido se presentará bajo sus propias siglas en todos los municipios, y también en Barcelona, aunque ha apostado por "hablar" para que los constitucionalistas obtengan una "mayoría suficiente". "Hemos dicho que nos presentaremos en todos los municipios y en todas las ciudades y más en Barcelona, pero tenemos que hablar para que los constitucionalistas saquemos una mayoría suficiente", ha afirmado en el Congreso.

El jefe de filas de los populares en el Ayuntamiento, Alberto Fernández Díaz, se ha mostrado partidario incluso de pactos poselectorales: "Nadie conseguirá la alcaldía solo. Hay que sumar desde proyectos distintos que pueden ser complementarios para conseguir lo mejor para Barcelona y para cerrar el paso al populismo de Ada Colau y el independentismo", ha manifestado.

Desde la Generalitat de Cataluña, su vicepresidente, Pere Aragonès, ha cuestionado la candidatura de quien también fue alcalde y ministro del Interior. “Barcelona necesita un gobierno fuerte que conozca la ciudad y que tenga compromiso con el país”, ha afirmado y no uno que esté “basado en un proyecto personal”. Aragonès ha contrapuesto a la iniciativa de Valls a la decisión de Alfred Bosch, que ha cedido ante la dirección Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y ha renunciado ser candidato para que lo sea el actual consejero de Acción Exterior, Ernest Maragall. “Esa se una opción para que gane la ciudad, por encima del partido”, ha dicho. “Ernest Maragall no se queda cono una baldosa del Eixample, los conoce todos, conoce todos los rincones de la ciudad y del Ayuntamiento”, ha añadido, en relación con la fotografía en la que Valls aparece pisando el característico panot de Barcelona.

En el Ayuntamiento, la mayoría de partidos han criticado un proyecto que entienden que es personalista, fruto de una estrategia de mercadotecnia y que busca "blanquear" a Ciudadanos. La candidata del PDeCAT, Neus Munté ha considerado la candidatura de Valls "un proyecto personal". "Barcelona no puede convertirse en una lucha de egos entre el de Valls y el de la alcaldesa Ada Colau", ha valorado. Munté ha recordado que la valoración de Valls ha caído en picado en Francia y ha asegurado que "es y será el candidato de Cs. Será candidato de una opción monárquica y claramente de derechas".

Desde ERC, Alfred Bosch, que acaba de retirarse de la carrera electoral para dar paso a Ernest Maragall, aseguró ayer en BTV que "Valls no será alcalde de Barcelona, porque es una ciudad progresista". El socialista Jaume Collboni ha asegurado que Valls es fruto de una "operación de mercadotecnia" y que "engaña a la ciudadanía porque esconde el apoyo político de Ciudadanos y la Faes". Por parte de la CUP, Eulàlia Reguant, "entiende que es una nueva candidatura que no pone a los vecinos en el centro sino a los lobbies económicos".

El jefe de filas del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández Díaz, se ha mostrado partidario incluso de pactos poselectorales: "Nadie conseguirá la alcaldía solo. Hay que sumar desde proyectos distintos que pueden ser complementarios para conseguir lo mejor para Barcelona y para cerrar el paso al populismo de Ada Colau y el independentismo", ha manifestado.

Valls afirmó el martes que se presentará como independiente en una plataforma en la que se integrará Ciudadanos, pero que quiere abrir a amplios sectores. El ex primer ministro afirmó que es socialista y reivindicó su catalanidad y su trayectoria política y como gestor, al tiempo que se presentó como figura que puede frenar el independentismo en la capital catalana, de la que recordó sus principales retos.

Pese a la ausencia de concejales del partido naranja, su líder en el Ayuntamiento, Carina Mejías ha dado la bienvenida a Valls en Twitter y le ha deseado "Suerte y acierto".