ERC insiste en pedir a Sánchez que “mueva ficha” para beneficiar a los políticos presos

Esquerra Republicana cree que aún hay margen para que el Ejecutivo de Pedro Sánchez "mueva ficha" con la Fiscalía y no sean acusados de rebelión los líderes independentistas que están en prisión preventiva a la espera de juicio por este y otros presuntos delitos. La portavoz republicana Marta Vilalta ha salido así al paso a la decisión de los fiscales, adelantada por este diario, de mantener esa acusación en tanto que están convencidos de que sí hubo una “insurrección violenta" en las manifestaciones independentistas del otoño pasado. Desde Junts per Catalunya, el grupo parlamentario en el que está fundido el PDeCAT, el vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa, ha anunciado que si se mantiene ese criterio "habrá consecuencias".

"Seguimos reclamando que [La Moncloa] mueva ficha para que se actúe en justicia. Y actuar en justicia significa que se retiren esas acusaciones", ha explicado Vilalta en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de la cúpula de ERC. "Pedro Sánchez tiene la oportunidad de no ser como Mariano Rajoy, de hacerlo distinto", ha asegurado la portavoz republicana.

El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ya había supeditado el apoyo de ERC en el Congreso a un cambio de parecer de la Fiscalía respecto a los políticos en prisión preventiva. Estos llamamientos, aseguran fuentes del Tribunal Supremo, no se han traducido en alguna instrucción específica por parte de la Fiscalía General del Estado para modificar la posición. De hecho, ha generado un efecto contrario: los fiscales se han conjurado para rechazar cualquier tipo de presión. Vilalta, sin embargo, no ha querido incidir en la posibilidad de condicionar futuras votaciones claves para la estabilidad del Gobierno de Sánchez como la de los presupuestos.

Desde Junts per Catalunya, la coalición parlamentaria en la que está el PDeCAT, se han mostrado más directos. Josep Costa ha asegurado a través de Twitter que "se trata de un mensaje muy claro". "Al otro lado no hay ni voluntad de diálogo ni de distensión. El Gobierno que ha nombrado a la Fiscal General es el último responsable. Habrá consecuencias", ha reflexionado.