Tres días después de su reactivación, una avería obliga a detener Vandellós II

La central nuclear de Vandellós II (Baix Camp) se ha visto obligada a cesar su actividad tras una avería en el sistema. Según ha informado ANAV, el organismo gestor de las centrales nucleares de Ascó y Vandellós, siguiendo los procedimientos establecidos se ha notificado al Consejo de Seguridad Nuclear la activación del protocolo de la "secuencia de parada" de la central para intervenir en uno de los canales de instrumentación "de flujo neutrónico de rango extendido". Se da la circunstancia que Vandellós II se había reconectado el pasado viernes tras casi cinco meses de parada.

La actividad en la planta se detuvo el pasado mes de marzo tras detectarse una fuga de agua en el sistema de refrigeración. Tras reparar la avería, la inactividad se alargó por la parada, ya programada, de recarga de combustible. Este domingo la central informaba que la parada se daba por completada y se detallaba que, mientras la instalación nuclear había estado en reposo, se había aprovechado para realizar trabajos de mantenimiento y supervisión en la planta, sobre todo en el sistema de refrigeración del reactor.

ANAV cifra en "más de un millar" el número de trabajadores que en los últimos meses han participado en los trabajos de supervisión y reparación. Apenas cuarenta y ocho horas después de anunciarse su puesta en marcha , ANAV publicaba este martes otro comunicado, informando esta vez de una nueva incidencia en la central. En concreto, la disfunción ya se percibió el sábado, "durante una vigilancia periódica de los parámetros de Sala de Control". ANAV ha reportado al CSN que detectó "una desviación superior al 5% en una de las indicaciones de flujo neutrónico de rango extendido". La central asegura que esta señal forma parte de la instrumentación de vigilancia, es de naturaleza pasiva y no tiene ninguna acción automática de control ni función alguna en operación normal.

Para la reparación se hace necesario parar la actividad pero la central asegura que la incidencia no ha tenido afectación para las personas ni para el medio ambiente.