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Los ‘sherpas’ del futuro juegan al fútbol

Niños y niñas de Nepal viven una experiencia inolvidable por primera vez fuera de su país durante su participación en la Donosti Cup

Mikel Ormazabal
Jugadores nepalíes del equipo Scholar Hom Academy, en la Donosti Cup.
Jugadores nepalíes del equipo Scholar Hom Academy, en la Donosti Cup.JAVIER HERNÁNDEZ

Los niños y niñas de Nepal miran a las montañas del Himalaya y se imaginan ascendiéndolas por esta cara o por aquélla como guías de una expedición alpina. Los futbolistas del equipo Scholar Home Academy y las chicas del Mugu Team están hechos de la misma pasta que los sherpas, siempre predispuestos a la sonrisa y con una especial inclinación a la bondad. Estos días participan en un torneo de fútbol en San Sebastián, la Donosti Cup. Sin piolets ni crampones, ellos han estrenado botas y equipación, han pisado por primera vez hierba artificial y en solo tres días han hecho un montón de amigos. Ocean Upadhyaya, de 13 años, vive y estudia en Katmandú, la capital de su país: “Esto es un sueño. He visitado el estadio donde juega Messi y ahora estoy en la ciudad más bonita que conozco”.

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En realidad, Upadhayaya y sus compañeros de equipo, lo mismo que las jugadoras del Mugu Team, nunca habían salido de su país y, por eso, su estancia en San Sebastián les está resultando maravillosa, inimaginable. Se asombran cuando atraviesan en autobús por un túnel, se asustan cuando se adentran en el metro de Barcelona y dan brincos de felicidad en la orilla de la playa donostiarra. “No acaban de tener consciencia de todo lo que está pasando durante estos días. Todo les resulta sorprendente y gozan con el detalle más pequeño”, afirma Eladio Pérez, responsable de la ONG GolyGol que acompaña a los niños en la Donosti Cup.

La fundación del torneo, que se ocupa del lado más amable y solidario de la competición, ha invitado este año a los dos equipos nepalíes, como en ediciones anteriores hizo con huérfanos de la guerra de Irak, niños de un orfanato de Mozambique o los Dragones de Lavapiés (Madrid). Participan en uno de los campeonatos de fútbol base más prestigiosos y multitudinarios de Europa (este año toman parte 623 equipos de 33 nacionalidades). Iñigo Olaizola, director de la Donosti Cup explica que la chispa surgió después de ver la película-documental Sunakali (2004) que Bhojraj Bhat presentó en 2016 en el Festival Thinking Football Film de Bilbao: “Va a ser una experiencia muy bonita para ellos. Los niños son de Katmandú y sufrieron el terremoto de 2015. Las niñas vienen de una de las regiones más montañosas y pobres de Nepal”.

Inclinan la cabeza, juntas las manos junto al pecho, siempre sonrientes, los jugadores de Scholar Home Academy hacen reverencias y reparten agradecimientos allí por donde van. “Desde el mismo día que elegimos el grupo de chavales que iba a venir al torneo, les inculcamos que tenían que comportarse siempre con educación, ser respetuosos y mantenerse limpios”, comenta Eladio Pérez. Fuera de la competición, su mayor deseo es bajar a la playa: “Nunca habían visto el mar. Te puedes imaginar sus caras de felicidad cuando se han echado al agua. Solo quieren playa, playa y más playa. No ha hecho falta decirles nada para que comenzaran a chapotear y a enterrarse unos a otros en la arena”, añade.

Equipo femenino Mugu Team, de Nepal, se fotografía con futbolistas mexicanos en la Donosti Cup.
Equipo femenino Mugu Team, de Nepal, se fotografía con futbolistas mexicanos en la Donosti Cup.J. HERNÁNDEZ

Con las féminas de Mugu Team ocurre otro tanto. “Les ha encantado la playa. No tienen bañador, pero se han bañado con los trajes del equipo”, señala Jon Corral, el guía de la organización que les acompaña estos días por San Sebastián. Son chicas de 14 años que viven en una región de alta montaña, cerca del lago Rara, algunas en chabolas sin electricidad ni agua corriente, a más de 3.500 metros de altura, allí donde crecen los principales ochomiles del Himalaya.

Hace medio año aproximadamente hicieron la selección femenina nepalí que iban a viajar a la Donosti Cup. Jugaban con un balón hecho con harapos, en un campo de fútbol en cuesta con un árbol en medio, relata Corral. “Es la primera vez que han tocado un balón reglamentario, pero tienen muy buena forma física porque allí están acostumbradas a hacer largos recorridos de un poblado a otro en busca de agua”. Bhojraj Bhat explica que tuvieron dificultades para formar el equipo porque “los padres no sabían dónde está España y algunos temían que íbamos a vender a sus hijas”. En cuanto llegaron a Barcelona, después de visitar el Camp Nou, la expedición nepalí se conectó vía Skype con el director del colegio del que proceden los niños y le enviaron una grabación de vídeo para que sus familiares se tranquilizaran.

Un equipo de la ONG Mentissana está grabando toda la estancia de los nepalíes en el torneo y realizará una serie de 15 capítulos y el documental Summer of Hope, que se proyectará en el Festival de Cine de San Sebastián, expone su guionista y productor ejecutivo, Alfonso Duro. “Queremos pintar la realidad de Nepal y de Katmandú”, una zona muy necesitada tras el terremoto de 2015 que causó más de 1.800 muertos y casi 5.000 heridos solo en la capital. “Nuestra idea es que Summer of Hope relate la impresionante historia de la Scholar Home Academy en Katmandú, desde que conocen a los organizadores de GolyGol, hasta que consiguen cumplir el sueño de participar en un torneo tan importante y prestigioso como la Donosti Cup”, declara Duro. Los fondos que se recauden con la difusión del documental se destinarán a ayudar a reconstruir el centro educativo.

Los partidos de Scholar Home Academy y Mugu Team acaban con goleadas en contra, pero eso es una anécdota para ellos y para el torneo. “Se trata de que compartan experiencias con otros niños y niñas. Queremos que la vida sea más fácil para ellos. El fútbol y el deporte nos ayuda a ello”, subraya Eladio Pérez. Un detalle. Los jugadores, inexpertos del balompié por demás, se colocan en las faltas en contra de espaldas al balón, mirando a su portería. El portero se descoloca en ocasiones y deja vacía la puerta. Van cayendo los goles, pero ellos no pierden la sonrisa, como los sherpas. “Vamos a llevar un mensaje positivo de vuelta”, sentencia Bhat.

La despedida de Scholar Home Academy de la Donosti Cup no ha podido ser más feliz. En su último encuentro, contra ISL Fútbol (EE UU), han marcado su único gol en el torneo. Han perdido 11-1, pero cuando Asim Kafle ha logrado el gol se ha producido "un estallido de alegría", cuenta Pérez: "Se han abrazado, lloraban de alegría. Ha sido muy emocionante".

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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