El Ayuntamiento autoriza Mad Cool sin saber cómo trasladará al público

A diez días del festival Mad Cool, el Ayuntamiento de Madrid no sabe aún cómo se desplazarán los 80.000 asistentes que diariamente acudirán a los conciertos. La cuestión es de seguridad, ya que la incapacidad de trasladar al público puede "comprometer" la "viabilidad" del festival, reconoce el Ayuntamiento. La alcaldesa, Manuela Carmena, acordó con los promotores trasladar el evento a Valdebebas para tener más aforo, pero ahora pide líneas nocturnas de Metro que costarán 180.000 euros. Metro, que depende de la Comunidad, recuerda que no se pueden activar esos dispositivos para eventos privados.

El pasado 25 de junio el Ayuntamiento remitió una carta a la Comunidad. En ella, el coordinador municipal de Seguridad, Daniel Vázquez, reconoció que el problema de cómo trasladar al público desde Valdebebas, sede de los conciertos, a la ciudad no está resuelo. "Vemos con mucha preocupación las posibles repercusiones en materia de movilidad y seguridad que ese volumen de personas [los asistentes al concierto] podría provocar, especialmente a la salida del evento, que finalizará cada día a las 4.30 horas", reza la misiva que adelanta EL PAÍS.

Ante esta situación, el Ayuntamiento pide líneas nocturnas de Metro y mantiene que sin ellas podría peligrar el festival de música. "Se hace imprescindible la ampliación de la apertura del metro esos días (...) debido a que el servicio de autocares lanzadera junto con los vehículos taxi y VTC previstos son del todo insuficientes para el transporte del volumen total de personas que asistirán al evento, lo que comprometería su viabilidad por cuestiones evidentes de seguridad", recoge la carta.

Tras recibir esa comunicación, Metro respondió con una negativa. La empresa mantiene que no pueden destinar 180.000 euros de fondos públicos para abrir el metro para un evento privado, tal y como pide el Consistorio. Y afirma que "medidas de este tipo se ponen en marcha solo para actos públicos, como el Orgullo". Además, reprochó al Ayuntamiento no haber resuelto el asunto antes de autorizar el evento, asegurando más autobuses privados o acordando con el Consorcio Regional del Transporte el dispositivo de movilidad.

A diferencia de 2017, cuando el festival se celebró en la Caja Mágica, este año los promotores propusieron al gobierno de Carmena, responsable de la autorización, desplazar los escenarios hasta Valdebebas, y así incrementar hasta 80.000 los asistentes diarios (35.000 más que en 2017). Pero había un inconveniente. El descampado se encuentra en una zona lejana del centro y con solo una parada de Metro cercana, la de Ifema. Por eso pidieron al Ayuntamiento dispositivos especiales para las noches del 12, 13 y 14 de julio, pero el gobierno local aún no los tiene listos.

El Ayuntamiento considera el Metro una "pieza clave" en la operativa de seguridad. Y si bien cree que en eventos de este tipo es "necesaria la colaboración y coordinación entre diferentes instituciones", fuentes municipales aseguraron este martes que la Policía Municipal "se ha puesto en contacto con el Consorcio Regional de Transportes y ha expresado la necesidad de que Metro dé servicio de manera excepcional las noches en las que se celebra Mad Cool". El Ayuntamiento espera que el Consorcio dé en breve una respuesta positiva a su petición.

Mad Cool reconoce el problema en su web, donde señala que continúa "a la espera de que los organismos e instituciones tomen decisiones con respecto a nuestra petición para habilitar un servicio nocturno especial que traslade al público desde el recinto hasta los diferentes puntos de la ciudad". Los promotores habilitarán autobuses nocturnos, con un coste de entre tres y seis euros, pero "las plazas son limitadas", advierten. Este diario intentó, sin lograrlo, hablar este martes con los organizadores.

Metro dijo que "valoraría" una propuesta de los promotores para hacerse cargo del gasto de las líneas especiales. Pero recalcó que "antes de dar la autorización, el Ayuntamiento debería haberse reunido con la Consejería de Transportes, la EMT y el Consorcio regional para ver la forma de coordinar todo esto. Y si no, no haberlo autorizado, o haber buscado otra ubicación".