Serret tratará de contactar con las instituciones europeas en Bruselas

Las puertas de las instituciones europeas llevan años cerradas para los representantes de la Generalitat. En 2011, pocos meses después de convertirse en president, Artur Mas se reunió con el entonces jefe de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, en un encuentro en el que se comprometió a profundizar en las medidas de austeridad y pidió al portugués avances en el Corredor Mediterráneo. Ni rastro de reivindicaciones independentistas. La explosión soberanista ha dado al traste con esa relación. Las citas con altos cargos comunitarios se han vuelto inexistentes. En una visita a Bélgica en 2016, cuando todavía ejercía como presidente de la Generalitat, Puigdemont fue rechazado por Jean-Claude Juncker y Martin Schulz, presidentes de la Comisión y la Eurocámara. Y el nuevo escenario tras el referéndum ilegal del 1 de octubre ha exacerbado ese distanciamiento.

La nueva delegada de la Generalitat ante la UE, Meritxell Serret, ha mostrado hoy su intención de darle la vuelta a ese escenario. "El objetivo es estar presentes en los ámbitos de interés para los ciudadanos catalanes", ha asegurado este lunes. A su lado, el consejero de Exteriores, Ernest Maragall, ha ignorado los antecedentes. "¿Hemos de admitir que Europa pueda discriminar políticamente a las representaciones acreditadas ante sus instituciones? Serret está legitimada. Sería absurdo pensar que la UE no reconoce eso".

Maragall ha citado los tres ejes que van a marcar la acción exterior en Bruselas: representación, presencia e influencia. Y ha nombrado a la Comisión Europea, el Consejo, el Parlamento y el Comité de las Regiones entre las instituciones con las que pretenden tener algún tipo de interlocución. Serret cree que Cataluña debe dar su propia visión en Europa sobre cuestiones como la Política Agraria Común, la crisis política abierta por el reparto de las cargas derivadas de la migración o los Fondos de Cohesión.

La nueva delegada estima sin embargo que su desembarco en la delegación se produce en un momento poco idóneo para abrir nuevas vías de diálogo por la efervescencia que rodea en estos momentos la discusión europea. "La idea es establecer contactos, pero son fechas complejas, las instituciones están en medio de calendarios muy ajustados, cerrando debates".

Serret, antaño consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca por ERC, quedó libre de cargos en Bélgica hace tres meses, cuando los tribunales rechazaron la euroorden emitida por España debido a defectos de forma, pero sobre ella penden acusaciones de malversación y desobediencia por parte de la justicia española. Si viaja a España sería detenida por estos cargos. "Soy una ciudadana libre. La euroorden se rechazó. Si llega una tercera euroorden haré los trámites que correspondan, pero no tiene por qué impedir la función de esta delegación", ha afirmado al respecto.