Meritxell Serret será la delegada de la Generalitat ante la UE

La exconsejera de Agricultura del Gobierno catalán de Carles Puigdemont, Meritxell Serret, será la nueva representante permanente de la Generalitat ante la Unión Europea. El consejero de Acción Exterior, el republicano Ernest Maragall, se ha decantado por Serret, después de que el pasado 16 de mayo la justicia belga rechazara extraditarla por un supuesto delito de desobediencia y malversación de fondos públicos. La exconsejera huyó a Bruselas tras la frustrada proclamación de la república catalana en octubre.

Serret reemplazará a Amadeu Altafaj frente a la delegación del Govern en Bruselas. Esta fue la única “embajada” de Cataluña que no se cerró bajo la aplicación del artículo 155 de la Constitución. El nombramiento, que fue avanzado ayer por el digital El Nacional y confirmado por fuentes de Esquerra Republicana a este diario, posiblemente será aprobado hoy en la reunión semanal del Ejecutivo catalán. El departamento de Acción Exterior declinó confirmar el nombramiento.

Maragall siembre había abogado por buscar una solución rápida para que la delegación de la capital belga tuviera de nuevo una cabeza visible. Hace casi dos semanas, cuando el consejero visitó Bruselas, se reunió tanto con Serret como con el exconsejero Toni Comín y aseguró que “en dos o tres semanas” también se reabrirían las delegaciones de Londres, Roma, Berlín, Ginebra y Estados Unidos.

La justicia belga desistió de extraditar a Serret, Comín y el exconsejero de Cultura, Lluís Puig, por un defecto de forma en la euroorden emitida por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena el pasado 23 de marzo. Pese a estar requeridos por la justicia española, no se encuentran inhabilitados para ejercer cargos públicos. Serret ya había renunciado anteriormente a su escaño como diputada en el Parlamento catalán.

Altafaj, el anterior representante del Gobierno catalán ante la Unión Europea, tenía un sueldo anual de 81.395 euros, el mismo que un director general de la Generalitat. La decisión de Maragall es vista con ciertos recelos por algunos sectores de Esquerrra, que plantean dudas sobre la idoneidad de Serret por su situación judicial