Ocho años de prisión por matar de 14 cuchilladas a su hermana que estaba embarazada
La Audiencia Provincial rebaja la condena porque la procesada sufrió un trastorno mental transitorio
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a ocho años de prisión a la paraguaya Wilma Elizabeth Mereles Caballero, de 42 años, por haber matado en Hoyo de Manzanares en 2016 a su hermana, que estaba embarazada de seis meses. Le provocó 14 heridas inciso-contusas con un cuchillo de 17 centímetros de hoja, lo que le produjo la muerte en el acto. El tribunal del jurado ha apreciado la eximente incompleta de trastorno mental transitorio y la agravante de parentesco. La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia.
El relato de hechos de la sentencia recoge que Wilma Elizabeth se encontraba a mediodía del 6 de marzo de 2016 en el interior de su domicilio en la calle de las Eras número 19 bis, en Hoyo de Manzanares. La culpable cogió un cuchillo y asestó las 14 puñaladas a Ilsa Mereles, que se encontraba en el sexto mes de gestación. Esta circunstancia “la conocía la acusada”. Una de ellas le alcanzó el tórax y otra el corazón “con la intención de causarle la muerte”. El fallecimiento se produjo de manera inmediata, al igual que la del feto. “La acusada actuó sabiendo que podía provocar la muerte del referido feto, sin que ello le importara”, mantiene el fallo. Este se refiere a la declaración que hizo la forense que hizo la autopsia al cadáver: “hubo un manejo de un arma durante un tiempo suficiente para producir todas estas lesiones”.
Una testigo vecina del inmueble, que estaba puerta con puerta, explicó que escuchó “muchos golpes” y que de repente estos cesaron. “Cuando se asomó al balcón, vio a su vecina Ilsa con la mirada perdida, con la boca ensangrentada. Después escuchó un grito seco y ve que cae un cuchillo al patio”, recoge el fallo. La forense descartó que se tratara de un suicidio por parte de Ilsa “dados el lugar donde fueron asestadas las puñaladas, la fuerza empleada y las dimensiones del instrumento cortante empleado”.
“Las lesiones que presentaba la acusada, hematoma y rotura del extensor de la mano izquierda y las diferentes lesiones que presentaba la fallecida además de la mortal, evidencian que hubo un forcejeo o una lucha entre ellas, como indica la referida médico forense”, añade la sentencia. La condenada fue detenida horas después en el servicio de urgencias del hospital Puerta de Hierro, en Majadahonda, donde fue atendida de un corte que se había producido en la mano.
El magistrado ponente, Javier Mariano Ballesteros Martín, recoge en su fallo que la condenada “actuó con su capacidad para controlarse muy limitada”. Mantiene que sufrió un impacto emocional “por verse en una situación de peligro inminente y grave para su integridad”. De hecho, Wilma Elizabeth sufría síndrome de estrés postraumático. Por ello, el juez aprecia la eximente incompleta de trastorno mental transitorio y fija una pena de ocho años de prisión, sin que haya responsabilidad civil hacia ningún familiar de la fallecida.
Condenado a cuatro años por intentar asesinar a un vecino
Javier Monedero San Andrés, de 46 años, tendrá que cumplir cuatro años de prisión por un homicidio en grado de tentativa, al intentar matar a su vecino Antonio S. Y. Este le recriminó que hubiera maltratado a su propio perro, por lo que el condenado sacó una navaja y le asestó una puñalada en el lado derecho del abdomen, según la sentencia de la Sección 5ª de la Audiencia Provincial de Madrid.
Los hechos por los que ha sido condenado Monedero ocurrieron sobre las 23.30 del 16 de agosto de 2016, cuando el condenado mantuvo una discusión con su vecino. Este le echó en cara que estuviera pegando a su perro. El acusado le asestó una puñalada que le causó lesiones importantes en el intestino delgado y en el peritoneo, además de un cuadro de estrés postraumático severo. La víctima tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y tardó 30 días en curar, de los cuales estuvo 10 hospitalizado.
Aparte, le han quedado secuelas psiquiátricas, como un trastorno neurótico de moderado a intenso y dos cicatrices de tres y 20 centímetros, según consta en la sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Arturo Beltrán Núñez. El fiscal solicitó en su escrito de acusación que Monedero fuera condenado a siete años de prisión como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa, pero después rebajó la solicitud a cuatro años, tras llegar a una conformidad con la defensa del procesado.
El juez aceptó los cuatro años de prisión ya que no se puede hablar “de tentativa acabada ni de especial peligrosidad del intento” por la herida causada por Monedero.
La sentencia, contra la que cabe recurso en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, también recoge que Antonio S. Y. sea indemnizado con 9.500 euros (3.500 por las lesiones causadas y 6.000 por las secuelas) y la prohibición durante nueve años de aproximarse a menos de 500 metros al domicilio o el lugar de trabajo de la víctima.
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