Fin de curso adelantado para los alumnos de Secundaria que no han suspendido

“Se ha producido una falta de asistencia de su hijo en la asignatura de Lengua”. Así le informaba a Pilar esta mañana el centro escolar sobre el comportamiento de su hija, alumna de 4º de la ESO. Es uno de los tantos estudiantes de Secundaria que aprobaron el pasado 8 de junio el curso (en la convocatoria ordinaria) y que se han encontrado con que no tienen actividades programadas en los colegios o ninguna que se adecúe a sus expectativas, hasta que acabe el curso el próximo 22 de junio. En concreto, en este centro educativo se han organizado salidas a museos y algunos talleres para ciertos días y cursos determinados. Todas actividades en las que no se requería una participación significativa de los profesores del centro, "porque estos tienen que cumplir con su horario habitual", advirtió a los padres el instituto. 

“Estoy indignada, porque casi les obligan a quedarse en casa y encima los tachan de absentistas”, critica Pilar. La rocambolesca situación es consecuencia de los cambios introducidos por la Consejería de Educación en el calendario escolar, que ha adelantado la convocatoria ordinaria debido a la supresión de los exámenes de septiembre. "Lo único que se ha conseguido es perder dos semanas de clase", explica el diputado de la Asamblea de Madrid y portavoz de Educación Juan José Moreno. "No es que estemos en contra de la medida y creemos que merece la pena que se explore, pero no con semejante falta de planificación", puntualiza.

La Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (FAPA) Francisco Giner de los Ríos ha denunciado los problemas en un comunicado. En él indica que el lunes siguiente a que se conocieran las calificaciones ya existía un nivel de absentismo de aproximadamente un 85% del alumnado, según los datos llegados desde diversas AMPAs. En algunos centros la cifra se ha alcanzado al 100% de los estudiantes que han aprobado todo en la convocatoria ordinaria. La FAPA teme que la cifra “seguirá incrementándose a medida que avancen los próximos días”.

En su opinión, “todo es debido a la inacción de la Consejería de Educación al no enfrentarse al problema que se ha generado con la nueva tipología del calendario escolar”. El comunicado añade que cada centro está imponiendo sus propias directrices “sin una planificación más concreta por parte de la Consejería”. Además, de que el tiempo con el que cuentan los alumnos con suspensos en alguna materia es “claramente insuficiente para una correcta preparación y recuperación”. Los centros tampoco han programado “unas actividades claras que motiven al alumnado aprobado, provocando que estos hayan comenzado a no asistir los institutos”.

Hay centros que iniciaron los trabajos para planificar qué ofrecer al alumnado que aprobara y que debía permanecer en el colegio del 8 al 22 de junio, según las directrices marcadas por el Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid. Pero se han encontrado con que los cambios que deberían llevarse a cabo a nivel organizativo no están amparados por una ley de rango superior que regula horarios de las materias y el funcionamiento de los centros. Por ese motivo, algunos centros decidieron mantener el horario habitual de clases. Pero como los chavales ya han aprobado, no asisten a ellas.

Ante esta situación, la FAPA ha pedido a la Consejería la retirada del borrador del calendario del próximo curso escolar 2018-2019, que los exámenes extraordinarios se realicen con “el tiempo suficiente para poder prepararlos en tanto en cuanto no se consiga la reclamada evaluación continua”.

El Ejecutivo regional adelantó los exámenes extraordinarios de septiembre en ESO, Bachillerato y FP al mes de junio a partir de este curso (2017/18). La iniciativa, recuerdan fuentes de la Consejería fue aprobada por unanimidad por el Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid, donde están representados además de la Administración todos los sectores de la educación, entre ellos profesores, familias, alumnos y sindicatos. El portavoz de Educación del PSOE, responde que "es un órgano configurado de tal forma que la Consejería tiene la mayoría y nombra a dedo a varios expertos". Además, "aquí los problemas han llegado con la implantación de la medida".