32.000 alumnos de Madrid comienzan las pruebas de acceso a la universidad

Nervios a flor de piel y miles de fajos de apuntes subrayados. Este martes ha comenzado en varias Comunidades Autónomas, entre ellas Madrid, la prueba de evaluación de acceso a la universidad (EvAU) más conocida como selectividad. La principal novedad de este año es que se adelanta la convocatoria de septiembre a junio y que los estudiantes que lo deseen podrán examinarse de una lengua extranjera que puntuará adicionalmente en algunos grados como las filologías.

Por lo demás, los 32.000 estudiantes de la región que hoy se examinan han afrontado la primera de las tres jornadas de pruebas escritas con las inquietudes habituales: “Llevo semanas esperando a que pase esté día. Luego, ya veremos”, cuenta Cristina García mientras sostiene sus apuntes de Lengua Castellana. Quiere estudiar Educación Social, por lo que tiene que obtener una media aproximada de un 8 sobre 14. En el examen, Cristina se ha enfrentado a un texto de la columnista de EL PAÍS Ana Merino sobre los grandes incendios del pasado año en Galicia, León y Portugal.

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Mientras que algunos se pasean solitariamente dando círculos y repasan las posibles preguntas en voz alta, otros aprovechan para resolver las últimas dudas con sus compañeros y entrar más tranquilos al examen. Alesandra Marqués lleva días preparando el examen de historia y asegura que está “fundida”. Este año no habrá examen en septiembre, por lo que, según asegura Marqués, si suspende no le dará tiempo a prepararse el temario entero en un mes. “Es imposible aprenderse la historia desde el Paleolítico hasta el 2009 en ese tiempo”, opina.

Julio Contreras, vicerrector de estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid, afirma que el adelantamiento de la convocatoria no alterará los porcentajes de los resultados.” El estudiante que titula en junio y le va mal, que es un porcentaje muy pequeño, va a tener todo un mes para repasar. En la convocatoria extraordinaria se presentan estudiantes que titularon bachillerato de forma ordinaria y que han tenido que repetir algunas asignaturas”, explica. En cuanto a los niveles de dificultad según la Comunidad donde se realiza la prueba, el vicerrector ha señalado que “cada comunidad tiene su bachillerato y la selectividad se tiene que adaptar a ellos. Es más fácil realizar 17 exámenes diferentes, uno para cada comunidad que una única en la que acumularíamos los errores y no ganaríamos nada”.

"Prohibido copiar"

Con el DNI en la mano, los estudiantes hacen cola ante la puerta del aula donde dará comienzo el primer examen: Lengua Castellana y Literatura. “Me están poniendo nerviosa”, comenta una chica que espera a que le llamen para entrar. Una vez dentro, el profesor da las explicaciones sobre cómo realizar el examen: Escribir en un cuadernillo que se les entrega, pegar el código identificativo que se les ha entregado a cada uno y, evidentemente “prohibido copiar”.

“Estoy nervioso por la prueba pero es lo que llevamos haciendo todo el año. Yo creo que va a salir bien”, comenta un estudiante momentos antes de que le entreguen el examen. Este año, el artículo de opinión “Recuperar los bosques” publicado en EL PAÍS por Ana Merino y un fragmento del libro “Lenguaje femenino, lenguaje masculino” de la escritora Irene Lozano Domingo han sido los dos comentarios de texto, a elegir uno, que ha entrado en la primera prueba.

“Ha sido fácil, creo que irá bien.”, ha comentado con cara cansada José Luis Salcines, uno de los primeros estudiantes en salir del examen. Salcines ha elegido la opción B, por lo que ha tenido que escribir sobre el artículo de Merino y la generación del 27. Los exámenes durarán una hora y media cada uno. Este martes tendrán lugar las prueba s de las asignaturas troncales: Lengua Castellana y Literatura, Historia de España y Primera Lengua Extranjera.