El jurado considera homicidio la muerte a puñaladas de la mujer de la santería
El tribunal popular rechaza el asesinato en el crimen de 2011 en el que se mezclaron relaciones lésbicas y santería
El jurado popular ha declarado este jueves culpable de homicidio a Juliángela Queiroz Amaral, 36 años, por la muerte a puñaladas de la brasileña Sabrina Oliveira, de 29 años, ocurrido en Alcorcón (Madrid) el 12 de junio de 2011. El tribunal popular ha rechazado el asesinato, solicitado por la fiscalía, al entender que no había ni alevosía ni ensañamiento, según han informado fuentes judiciales.
Siete de los nueve integrantes del jurado han votado a favor del homicidio, tras rechazar la existencia de la alevosía por unanimidad y de la agravante de ensañamiento por ocho votos en contra. El jurado, que ha hecho un escrito muy motivado, ha tardado menos de 24 horas de emitir su veredicto. Este le fue entregado a mediodía del miércoles, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
La fiscal del caso ha solicitado una condena de 12 años de prisión para Juliángela Queiroz, mientras que la acusación particular, ejercida por la familia de la fallecida, la ha elevado al máximo que recoge el artículo 138 del Código Penal: 15 años. Por su parte, la abogada de culpable, María de los Ángeles Ten Martín, ha pedido el mínimo legal, situado en 10 años de cárcel. No hay circunstancias modificativas de la responsabilidad penal.
El magistrado presidente de la Sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid, Arturo Zamarriego, será ahora de fijar la pena a la culpable. La sentencia se conocerá en las próximas fechas.
El crimen de Sabrina Oliveira se produjo en su domicilio de Alcorcón, en un ático del número 70 de la calle de Fuente Cisneros, en la urbanización Fuentehermosa Golf. Allí acudió la madrugada del domingo 12 de junio de 2011 tras haber estado cenando con Juliángela en un conocido restaurante cercano al Senado. Las dos mujeres, que habían sido presentadas por la hermana de la fallecida, habían quedado para mantener relaciones sexuales. A ambas las unía su pasión por la santería. En un primer momento, optaron por un hotel, pero al final terminaron en el domicilio de Alcorcón.
La muerte se produjo la mañana del domingo. Sabrina fue hallada el lunes 13 de junio por su empleada de hogar tirada en medio de un charco de sangre en el pasillo de la entrada de la vivienda. En el salón había signos de violencia, como una botella de tequila rota y manchas de sangre.
Después se descubrió que la culpable llamó a su santero, que la fue a recoger hasta Alcorcón. Ambos huyeron a Brasil, vía Londres, en un vuelo de British Airways que salió ese mismo domingo. Fue detenida el 26 de abril de 2015, cuatro años después, cuando intentó ingresar en Colombia, a través del aeropuerto de Bogotá. Fue extraditada a España un año después.
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