El independentismo frena la comisión de investigación del presunto espionaje de los Mossos

Junts per Catalunya, Esquerra y la CUP ha frenado este jueves una propuesta del resto de grupos políticos en el Parlament que pretendía crear una comisión de investigación sobre el supuesto espionaje de Mossos d’Esquadra a periodistas y políticos. El independentismo asegura que solo posterga el debate por un tema de encaje en la sesión y que quiere ampliarla a otros cuerpos de seguridad. Ciudadanos, PSC, PP y los comunes ven un trasfondo político en la decisión.

El punto estaba en el orden del día del pleno, pero en la Junta de Portavoces la mayoría independentista unió sus votos para retirarlo. Desde Esquerra aseguraron que no se trata de ningún veto sino que se había acordado que cada grupo llevaría a la sesión una solo propuesta de resolución. La idea de los independentistas es incluir también que se investigue a otros cuerpos de seguridad que, aseguran, espían a políticos independentistas.

Una vez comenzado el pleno, la oposición ha intervenido y ha recurrido a una prerrogativa del reglamento del Parlament, que permite que si dos grupos lo piden se pueda someter a votación que se añada un punto en el orden del día del pleno. Los independentistas han vuelto a unir sus votos para impedir el debate.

El pasado miércoles, los independentistas argumentaron que la Mesa del Parlament había recibido una carta del Ministerio del Interior en el que pedían no conformar la comisión por encontrarse el caso bajo investigación judicial. Desde la oposición aseguran que las materias que se ven en las comisiones suelen estar siendo investigadas pero que el objetivo es depurar responsabilidades políticas.

Antes de la votación, el portavoz de Ciudadanos Carlos Carrizosa ha criticado que retirar el punto del día es una "vulneración reiterada de los derechos de los diputados". La diputada socialista Assumpta Escarp ha lamentado que esto ocurra justo el día internacional de la libertad de prensa. Elisenda Alamany, la portavoz de los comunes, ha calificado la decisión de “muy cutre” y ve detrás una “decisión política”.  "¿A quién le da miedo la transparencia y que este Parlamento tenga paredes de cristal?", ha añadido Alamany.

El escándalo sobre el supuesto espionaje estalló este año, cuando un informe de la Policía Nacional reveló que el pasado 26 de octubre los Mossos querían destruir una documentación que certificaba el seguimiento de políticos, periodistas y abogados. La documentación está en manos de la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela.