_
_
_
_
_

Las vías que conducen al Renacimiento

El tren de Felipe II inicia su segunda temporada con un trayecto diario a El Escorial de jueves a domingo y en festivos

El tren turístico de Felipe II y, al fondo, el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial.
El tren turístico de Felipe II y, al fondo, el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial.

Para regresar al siglo XVI basta con elegir el andén adecuado: concretamente, el del tren turístico que lleva el nombre del rey que ordenó la construcción del Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial. El complejo es el destino final de una ruta turística que acaba de iniciar su segunda temporada. El convoy cubre en 50 minutos la distancia que separa Madrid de El Escorial a través de los bellos parajes de la Sierra del Guadarrama. El viaje de ida y vuelta cuesta 22 euros (13 para niños), pero se pueden contratar servicios extras que incluyen almuerzo, visita al monumento y actividades teatralizadas.

El tren está formado por una locomotora y cuatro coches de viajeros de mediados del siglo XX. Solo existe un trayecto cada día: parte de la estación de Príncipe Pío a las 10.20 de jueves a domingo y festivos nacionales. No existen paradas intermedias, así que los viajeros llegan a las 11.10 a su destino, El Escorial. Allí los recoge un autobús que les desplaza hasta San Lorenzo de El Escorial, la localidad que alberga el Real Sitio, que incluye un palacio real, una basílica, un panteón y una biblioteca. Esta temporada, como novedad, el usuario tiene la posibilidad de visitar el monumento por libre. La vuelta a la capital está prevista a las 18.24 y los billetes se pueden comprar en la web www.trendefelipeii.com.

Más información
El día que Felipe II viajó en tren
Felipe II nunca se sentó en el altar de los vetones

Desde su puesta en marcha en julio de 2017, más de 20.000 personas han viajado en este tren turístico y han disfrutado del patrimonio cultural de San Lorenzo de El Escorial. En esta nueva temporada la compañía encargada del servicio, Alsa, ha programado 135 expediciones. “La intención es poner en valor la monumental ciudad, su entorno, y atraer a los amantes del ferrocarril, un turismo muy importante en otros países que en España apenas existe”, afirma Antonio Ginés, director del tren de Felipe II. El convoy es metálico por fuera y cuenta con una decoración de época en su interior, con sus acabados en madera y exuberantes alfombras.

“Contamos con diferentes paquetes, desde el sencillo de 22 euros hasta el pack Imperial, que cuesta 34 euros. Incluye el almuerzo en un restaurante de la zona y la visita guiada por el monasterio”, explica Ginés. El tren tiene capacidad para 232 personas y sus asientos, de escay, son muy cómodos, aunque pegajosos. No cuenta con aire acondicionado, pero se agradece, ya que es posible abrir sus enormes ventanales y respirar el aire puro de la sierra. Tampoco dispone de servicio de bar a bordo, pero la organización reparte unos tickets con una consumición que el viajero puede canjear en cualquiera de los bares de El Escorial.

Viajar en este tren turístico supone una atractiva experiencia y una forma especial de acercarse al Real Sitio de El Escorial, una de las obras singulares del Renacimiento en España. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984, el conjunto fue erigido para conmemorar la victoria de Felipe II en la batalla de San Quintín, acaecida el 10 de agosto de 1557. Como la fecha de la contienda coincidió con el día de San Lorenzo, el lugar donde se iniciaron las obras recibió el nombre del mártir.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_