El ‘pistolero de Gavà’ recobra la cordura e ingresa en prisión
Jorge Casas, autor de tres homicidios, ingresa en prisión tras someterse con éxito a tratamiento en un psiquiátrico
Jorge Casas puede que, quizás, responda por los tres crímenes que presuntamente cometió con escasos días de diferencia el pasado verano. En tres acciones rapidísimas, el hombre -bautizado como el pistolero de Gavà- mató con arma de fuego a tres personas: un policía local de Gavà, su exsuegro y un camarero de Vilanova. Los tres jueces habían archivado las causas abiertas contra él tras recibir un informe forense. A Casas no se le podía juzgar, sostenían los médicos, porque sufre un trastorno delirante crónico que anula por completo su entendimiento. Pero ahora el escenario ha cambiado: el hombre ha mejorado, los jueces han reabierto en caso y han ordenado su ingreso en la cárcel barcelonesa de Brians.
Casas, de 44 años, fue detenido tras un tiroteo que protagonizó el 6 de julio de 2017 junto al tanatorio de Gavà y que acabó con la vida de un policía local. Los Mossos le atribuyeron otros dos sucesos ocurridos con escasos días de diferencia: la muerte violenta de un hombre de 63 años en su casa de Miami Platja -que resultó ser su suegro- y el asalto a un bar de Vilanova y la Geltrú en el que mató a un camarero e hirió, también con arma de fuego, a la dueña del local.
Hace apenas un mes y medio, tres jueces archivaron las causas abiertas contra Casas tras recibir un contundente informe médico: el acusado, sostenían los forenses, sufre una "ideación delirante de tipo persecutorio de gran extensión". Ese trastorno, añadían, "afecta a todas sus capacidades de entendimiento". Los jueces no tuvieron más remedio que archivar el caso y ordenar su internamiento en el centro psiquiátrico de Sant Boi de Llobregat (Barcelona). Con la advertencia, eso sí, de que el centro debía informar cada seis meses sobre su estado físico y mental por si era posible replantearse su responsabilidad por las muertes.
No ha hecho falta esperar tanto tiempo. En Sant Boi ha sido sometido a un tratamiento que ha dado resultados: los médicos de ese centro han informado de que el hombre ha mejorado y puede someterse a un proceso penal, confirman fuentes judiciales. Con ese nuevo informe en su poder, los jueces ordenaron la reapertura de la causa y el ingreso del pistolero de Gavà en la unidad psiquiátrica de Brians. El abogado de Casas, Ricardo Solís, ha ordenado a los forenses que le examinaron la primera vez que lo hagan de nuevo para confirmar la tesis de los profesionales del psiquiátrico.
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