La lanzadera de El Prat sufre otro retraso por el parón de las obras

Frenazo en las obras para conectar mediante un tren lanzadera el centro de Barcelona con las terminales del aeropuerto de El Prat. La tuneladora que excava el tramo subterráneo para enlazar la estación de Sants con la terminal T1 está parada, según ha confirmado Adif. Después del verano, con el descenso del tráfico aeroportuario, un comité de seguridad dará luz verde a las excavaciones por debajo de la pista principal de El Prat.

Esta incidencia supone una nueva demora en la construcción de una conexión que dará servicio a unos nueve millones de pasajeros al año y que debería de reducir a 19 minutos el viaje desde la estación ferroviaria de Sants al aeropuerto.

“La seguridad es lo primero, lo ha sido siempre” indican fuentes de Adif para desmentir que el parón de los trabajos de la tuneladora responda a un riesgo sobrevenido, tal y como afirmaba una noticia avanzada por TV3. Adif insiste en que la pausa en las perforaciones responde a una “parada técnica” a la espera de la luz verde que debe dar un comité de seguridad en el que participan técnicos de Adif y de Aena. El visto bueno para horadar el subsuelo de debajo de la pista principal de El Prat no se espera hasta después del verano, una vez haya quedado atrás la intensa actividad de vuelos durante la temporada alta en El Prat.

Adif alega que la paralización de los trabajos de la tuneladora no trastoca los planes de la obra porque hay otros trabajos que sí se pueden seguir avanzando. Es el caso de la estructura de la estación de la T2, de una parte de las salidas de emergencia del túnel y, en la boca final del conducto, del pozo de extracción de la tuneladora. Fuentes de la empresa apuntan que “jamás hemos dado una fecha para la puesta en servicio del tren al aeropuerto”. No lo hizo Adif pero sí lo han hecho algunos de los máximos responsables del Ministerio de Fomento. El más reciente, el ministro Íñigo de la Serna que, en febrero del año pasado, anunciaba para finales de 2018 la finalización de las obras y fijaba en el arranque de 2019 las primeras pruebas para la puesta en servicio del tren lanzadera.

Un kilómetro pendiente

El tramo que queda pendiente de horadar es de aproximadamente mil metros. La complejidad no estriba en la distancia, pues ya hay dos kilómetros de túnel perforado en las inmediaciones del aeropuerto, sino en que la máquina debe taladrar justo debajo de la pista por la que transitan los aviones. Aena no entra a valorar qué riesgos puede entrañar un túnel de 10,5 metros de diámetro debajo de una pista que es un ir y venir de aeronaves que pesan hasta 100 toneladas. El verano pasado, el tráfico aéreo se vio interrumpido en el mes de julio por un socavón en una de las pistas más habitual para las maniobras de despegue. En este contexto, Adif indica que la tuneladora prioriza la seguridad a la velocidad de ejecución.