Evocación de la memoria heroica de Madrid
La exposición 'No pasarán' exhibe en la Plaza Mayor documentos gráficos inéditos de la resistencia de la capital contra el golpismo franquista
La exposición No pasarán. Madrid 1936. 16 días reúne inédita y selecta información sobre la resistencia del pueblo madrileño cañoneado y hostigado por un ejército profesional golpista durante quince días de noviembre de 1936. La muestra, comisariada por los expertos memorialistas Gonzalo Berger y Tánia Balló, ha sido inaugurada este martes por las alcaldesas de Barcelona y Madrid, Ada Colau y Manuela Carmena, respectivamente, en el Salón de Bóvedas de la Casa de la Panadería de la Plaza Mayor. La organización corre a cargo de la Oficina municipal de Derechos Humanos y de Memoria que preside el teniente de Alcalde Mauricio Valiente. Se prolongará hasta el 1 de julio. Su acceso es gratuito.
La exposición, en un evocador ejercicio de memoria descriptiva, recorre 16 escenarios de Madrid donde, ausente el Gobierno replegado a Valencia, un ejército improvisado de albañiles, modistillas y algunos oficiales leales a la República, aguantó el embate de tropas profesionales y moras –hasta 30.000 hombres- del general golpista José Enrique Varela. Fotografías “vivas” de Pedro Sara, con seis supervivientes de aquellos días, carteles, documentos y conmovedoras filmaciones desgranan la resistencia del pueblo de Madrid ante el acoso que convirtió a la ciudad, simultáneamente, en vanguardia y retaguardia del frente de guerra. Entre los documentos, procedentes del Archivo de la Memoria Histórica de Salamanca, destaca el girado a los resistentes por el general Franco, que pensaba conquistar Madrid en una semana: “Si os sometéis sin resistencia y entregáis las armas, os prometo una justicia serena y si, por el contrario, insistís en el error que empeña la lucha, no pueden calcularse las proporciones del castigo”. La baladronada del dictador avivaría tres años de encarnizada resistencia ciudadana, pese a las decenas de miles de combatientes italianos y alemanes –80.000 y 20.000, respectivamente, según distintas fuentes- enviados a España en ayuda de Franco por sus conmilitones Hitler y Mussolini.
Emblema de resistencia
Santos Cortés, nacido en 1921 y testigo combatiente de aquellas fechas, recuerda que “las mujeres recogían adoquines para levantar barricadas”. De aquel modo se organizó una defensa eficaz, impensable sin la tan alta motivación mostrada por el pueblo de Madrid y de cuantas personas procedentes de toda España, al igual que las recién llegadas Brigadas Internacionales formadas por voluntarios bisoños, acudieron a la capital para guarecerla armas en mano. “Nos ha llamado la atención la alegría que mostraba la ciudadanía a la hora de afrontar los ataques”, explica Tania Balló, que muestra ufana el cartel que reza “Defender Madrid es defender Catalunya”.
El enérgico rechazo armado desplegado por quienes al grito de No pasarán, defendieron Madrid aquellas dos semanas de heroica firmeza, recorrió los cinco continentes y convirtió a la histórica Villa y Corte en emblema mundial de la resistencia antifascista. Por cierto, el lema procedía de un poema del catalán Apel.les Mestres, No passareu, escrito en 1915, y asumido por la líder comunista Dolores Ibarruri, Pasionaria.
En aquellos días de acoso, lucha y miedo, las retaguardias franquista y republicana registraron devastaciones y crímenes atroces. Hasta 1.500 víctimas civiles, numerosos niños, causaron los bombardeos sobre la ciudad de aviones Savoia italianos y Heinkel alemanes en apenas dos semanas. A la matanza de agosto de 1936 a manos del coronel falangista Yagüe, en Badajoz —entre 1.800 y 4.000 civiles republicanos fusilados en la plaza de toros pacense— le seguiría en noviembre la de Paracuellos del Jarama. La exposición muestra la lista elaborada por la Cruz Roja Internacional que da cuenta de 973 presos de la cárcel Modelo madrileña enviados a la de Valencia, la mayor parte de ellos ejecutados en la localidad madrileña.
Marcos Ana, poeta 23 años preso en cárceles franquistas, dejó escrita la siguiente frase: “Una guerra civil es siempre una tragedia nacional, que sufrimos todas y todos; pero no se puede establecer un juicio salomónico y equiparar tres meses de descontrol (agosto-octubre, de 1936, en el área republicana) con un genocidio frío y sistemático que duró casi cuarenta años (desde 1936 hasta 1975 bajo el franquismo). Sin olvidar que no es igual luchar contra la libertad que defenderla…”.
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