Aires orientales en la nueva temporada de la OBC

Kazushi Ono cumple su cuarto año como titular de la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) y su impronta es cada vez más visible tanto en el programa de la próxima temporada como en los conciertos de la formación fuera del Auditori. “Después de tres años de trabajo, la orquesta ya está convencida de abrirse al mundo, de su proyección internacional, y por eso el año que viene, al finalizar la temporada, giraremos por Japón”, explicaba Ono que también es director de la Orquesta Sinfónica Metropolitana de Tokio. La gira de la orquesta se enmarca dentro de los actos de antesala de la Olimpiada Cultural de 2020 en la capital japonesa. No es la primera vez que la OBC viaja a Japón, lo hizo en 1992, pero en esta ocasión se trata de una gira más larga — del 4 de julio al 5 de agosto de 1919— y con un programa más amplio que incluirá obras que se habrán representado en el Auditori en la temporada que arranca el próximo septiembre. Entre ellas, el Concert para dos shamisens — un instrumento de cuerda japonés similar a una guitarra— creada por Fabià Santcovsky para los hermanos Yoshida como solistas que se estrenará en el Auditori, El sombrero de tres picos, de Manuel de Falla, y la representación de la ópera Turandot, de Giacomo Puccini, que en el Auditori se verá en versión concierto (24, 25 y 26 de mayo ) y en Tokio con el montaje de Álex Ollé (La Fura dels Baus).

Aires orientales buscados por Ono convencido de que Barcelona es “un puente hacia Asia” y que se dejarán notar en el Auditori con grandes batutas internacionales como la de Kent Nagano, con la Consagración de la Primavera de Stravinski (9 y 10 de marzo) y la de la directora Xian Zhang con un repertorio de obras de Tan Dun, Korngold y Rimski-Kórsakov (22, 23 y 24 de febrero). Y las de otros consagrados directores como Pinchas Steinberg, que dirigirá la Sinfonía Trágica de Mahler (18,19 y 20 de enero), o Hartmut Haenchen con la Sinfonía número 3, Renana, de Schumann (25, 26 y 27 de enero).

La temporada arrancará con la batuta de Ono en septiembre con la Quinta Sinfonía de Mahler y el Concierto para cuatro trompas de Schumann. Mahler es el compositor vertebrador de un programa que combinará compositores románticos que le precedieron, no faltarán Beethoven, ni Brahms, Schumann, Dvorák o Txaikovski. Y tampoco autores de su tiempo y otros que le sucedieron, como Xostakóvitx, Sibelius, Bartók o Prokófiev. “Sitúo a Mahler en el centro porque de alguna manera él fue el que predijo el futuro de la música, de otra dimensión”, explicaba Ono que dirigirá 4 de los 28 programas. Lo hará también con una especial Novena de Beethoven (15, 16 y 17 de marzo) de la mano de la compañía de teatro Agrupación Señor Serrano con una lectura crítica sobre el significado de Europa en la actualidad: “probablemente es una de las obras con una multitud de referentes, desde cinematográficos, por ser el himno de la Unión Europea y, sobre todo, por la excelencia musical”.

De los 66 conciertos que compondrán la próxima estación, 12 serán primeras audiciones de compositores y otras cinco obras de encargo de la OBC a músicos como Manuel Rodríguez Valenzuela y Mariona Vila. Entre las primeras audiciones de música actual destaca el Concierto Mediterráneo a la Memoria de Joaquín Rodrigo de Juan Manuel Cañizares, el Homenaje a Bernstein de Marcos Fernández. También dentro de la música de nueva creación destaca Alle vittime senza nome una obra de Peter Eötvös en homenaje a los inmigrantes que perecen en el Mediterráneo. Más discreta es la oferta de la nueva temporada en cuanto a solistas en comparación con otros años.

Las cosas que funcionan se repiten y la OBC y el cine vuelven a ser pareja con el regreso de West side story y con nuevas películas: Parque Jurásico y El señor de los anillos 3.