La estrategia de residuos de la Comunidad de Madrid propone una tasa de basuras obligatoria
El 86% de los habitantes de la región no paga un recibo específico por la recogida de los desperdicios que generan en sus casas
“La Comunidad de Madrid propondrá que el Gobierno de España estudie la posibilidad de [....] hacer obligatorio el establecimiento de la tasa de residuos por las Entidades Locales”. Esto es lo que dice el proyecto de Estrategia Regional de Residuos 2017-2024 —que a pesar de su título el Gobierno madrileño acaba de sacar a información pública previa a su aprobación—, en un apartado de medidas fiscales y financieras para “fomentar la prevención” entre los ciudadanos. Aunque gran parte de los municipios de la región imponen ya una tasa, la mayoría de las ciudades solo se la cobra a los negocios, de modo que el 86% de madrileños no paga un recibo específico por la recogida de los residuos que generan en sus casas.
Los instrumentos fiscales y financieros constituyen un elemento de apoyo esencial para fomentar la prevención de residuos. Su utilización permite la aplicación directa del principio 'quien contamina, paga”, explica uno de los apartados de la Estrategia de Gestión Sostenible de los Residuos de la Comunidad de Madrid (2017 – 2024) que se encuentra en estos momento, un año y medio después de la presentación del documento inicial, en periodo de información pública. Entre esos instrumentos fiscales, el Gobierno regional tiene la intención de cambiar la Ley de Residuos de la Comunidad para establecer “con carácter obligatorio que las Entidades Locales publiquen anualmente el coste total de la gestión de los residuos domésticos, aportando de forma asequible la información pertinente para que los ciudadanos y las empresas conozcan el coste asociado a cada etapa o proceso de gestión de los mismos”.
Eso, dentro de los cambios legales que están en la mano del Gobierno regional. Pero, como la la Ley Reguladora de las Haciendas Locales depende del Gobierno central, la estrategia prevé pedirle al Estado “que estudie la posibilidad” de cambiarla “para hacer obligatorio el establecimiento de la tasa de residuos por las Entidades Locales y que ésta garantice la cobertura total de los costes de recogida, tratamiento y eliminación de residuos”.
La Consejería de Medio Ambiente ha declinado a través de un portavoz comentar esa propuesta, porque la estrategia todavía está en periodo de “información pública”. Sin embargo, el propio texto expone las consecuencias negativas que tiene la ausencia de estas tasas específicas de recogida y gestión de residuos en muchos municipios y el hecho de que, cuando existen, cada uno la calcule el coste de una manera distinta: “Los ciudadanos no conocen el coste real de la gestión de los residuos domésticos, lo que les impide valorar su impacto”; “la tasa no cubre totalmente los costes del servicio de recogida tratamiento y eliminación” lo que genera déficit y hace casi imposible implantar “sistemas de gestión más eficientes”, enumera el texto.
Comercios e industrias
En 117 de los municipios de los 179 municipios de la Comunidad de Madrid se cobra tasa de basura sa todos sus vecinos, según el repaso hecho por este diario. Los costes por cada vivienda van desde los 10 euros anuales que cobra a todo el mundo el Ayuntamiento de Somosierra o los 9,02 euros que impone San Sebastián de los Reyes a las viviendas de menor valor catastral, hasta los 83 euros que cobra Villalbilla por cualquier tipo de casa o los 169,18 euros por las viviendas más grandes, “con jardín a partir de 1.501 metros cuadrados”, en Navacerrada.
Para los comercios, locales e industrias se cobran tasas superiores. Y, de hecho, en muchas de las ciudades en las que no pagan los vecinos —el 86% de los madrileños no la paga—, sí se la cobran a los negocios. Es el caso, por ejemplo, de Madrid, que eliminó el impuesto generalizado en 2015 (todavía con Ana Botella, del PP, como alcaldesa) y lo recuperó al año siguiente (con Manuela Carmena, de Ahora Madrid, en la alcaldía) solo para los inmuebles de uso no residencial (comercios, oficinas, hoteles, gimnasios, etcétera) de mayor valor catastral.
En Leganés, Alcalá de Henares, Fuenlabrada o Torrejón de Ardoz solo pagan los negocios. En Parla, por ejemplo, únicamente lo hacen las naves industriales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.