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La Urbana y los Mossos desalojan el zoco del ‘top manta’ del subsuelo de plaza Cataluña

Decenas de agentes realizarán vigilancias continuas para que los vendedores no vuelvan a colocarse

Alfonso L. Congostrina
Dos agentes de la Urbana después de la acción en el Metro
Dos agentes de la Urbana después de la acción en el MetroJoan Sánchez

Un operativo conjunto de Guardia Urbana, Mossos d’Esquadra y vigilantes de seguridad de Metro y Renfe ha acabado este jueves por la mañana con el zoco de la venta ambulante ilegal en que se había convertido el vestíbulo del subsuelo de la plaza Cataluña. Decenas de manteros se concentraban a diario -desde hace semanas- en el intercambiador de Metro y Renfe de la plaza Cataluña ofreciendo, en este nudo de infraestructuras, camisetas de equipos de fútbol, palos selfies, fruteros, juguetes, gafas, zapatillas deportivas… y un sinfín de productos falsificados a todo aquel, sobre todo turistas, dispuesto a comprar. Esta mañana se ha puesto fin al zoco en un lugar que iba a ser de los más concurridos durante la celebración del Mobile World Congress, que comienza el próximo lunes.

Los agentes de la policía municipal de Ada Colau actúan contra la venta ambulante siguiendo el protocolo bautizado como Víctor Alfa que en 2015 ordenó el intendente mayor Evelio Vázquez. Una orden con la que los agentes luchan contra las mercancías piratas y que aconseja la comunicación con los Mossos d’Esquadra cuando en un operativo haya problemas de orden público. El protocolo apuesta por reducir la presencia de manteros en Barcelona desgastando la zona “caliente” en la Barceloneta, La Rambla etc. A nivel policial se prefiere el patrullaje continuo, e incluso estático, para cansar a los vendedores y que estos tengan que abandonar las zonas. Además de la variante de seguridad el Consistorio también asumió la política de abordar el top manta desde perspectivas sociales y económicas y lanzó un SOS solicitando el apoyo de las administraciones autonómica y estatal. El Víctor Alfa no aconseja las intervenciones en el metro ya que se podría poner en peligro la integridad de los propios vendedores ambulantes, de los agentes y de terceros.

Desde hace semanas, los manteros se habían apropiado del vestíbulo del metro donde campaban a sus anchas diseñando estrechos pasillos, entre mantas, por los que a duras penas se podía caminar. La junta de seguridad local del pasado enero, integrada por Guardia Urbana y Mossos pero también por Policía Nacional y Guardia Civil, dio la voz de alerta de que el zoco se había hecho muy grande. Fuentes cercanas al Consistorio aseguran que el problema no solo es por la comisión de delitos relacionados con las licencias mercantiles sino que comenzaba a haber problemas de seguridad ya que las evacuaciones del subsuelo, en caso de emergencia, podrían ser imposibles. Un subgrupo de la junta de seguridad decidió hace unos días que la intervención debía ser hoy jueves antes de que se instalarán los manteros.

A las 9.45 decenas de agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, Mossos d’Esquadra y vigilantes de seguridad de Metro y Renfe accedían al subsuelo e impedían que los manteros comenzaran la venta. En esos momentos había 25 vendedores ilegales preparados para comenzar la jornada. Solo uno de ellos ha acabado detenido por un delito contra la propiedad industrial. Otro de los manteros resultó identificado por los agentes.

Tras impedir que el zoco se instalara decenas de agentes se quedaron dentro de forma estática para evitar que vuelvan a colocarse en esta zona. El modus operandi que seguirán los agentes de la policía local será similar al que se ha realizado en otras ocasiones en la explanada de Joan de Borbó donde para impedir que proliferar el zoco ilegal se instalaron varias furgonetas, en aquella ocasión de Mossos d’Esquadra.

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