Amparo Tomé: “La delincuencia juvenil pone en evidencia la enorme crisis del modelo educativo”
La experta en género y educación exige una amplia reflexión en el sector para terminar con los actos de violencia juvenil
La socióloga experta en género y educación Amparo Tomé (Salamanca, 1946) regresa a Bilbao tras una década colaborando con Emakunde en la formación del profesorado vasco para soñar en voz alta con una nueva escuela. “La sociedad ha cambiado y el modelo educativo sigue igual que hace 20 años”. La ONGD Alboan le ha invitado dentro de las jornadas “Sueña tu escuela. Innovar con la coeducación” en la que han participado más de un centenar de profesionales. Tomé insiste en que los últimos incidentes juveniles en Bilbao reflejan la necesidad de una profunda reflexión por parte de instituciones, centros educativos y sociedad en general para que no se repitan.
Pregunta. ¿Qué falla en la educación para que jóvenes escolares de Bilbao estén detrás de palizas, asaltos, asesinatos y violaciones?
Respuesta.Todo el mundo, hombres y mujeres, nos hacemos seres sociales a través de la socialización. Las normas que rigen en esa socialización surgen de las familias, escuelas, medios de comunicación y amigos. La escuela es el único ámbito que podemos reglar de todos ellos y habrá que hacer una fuerte reflexión cuanto antes sobre cómo estamos construyendo la identidad de los niños y de las niñas. En este caso, todos son varones. Urge revisar qué tipo de masculinidad se está dando para llegar a estos extremos. Ha habido una degradación de intenciones y de actos. Quiero apropiarme del dinero de unos mayores, los mato. Quiero una fiesta sexual, violo. Toca frenarlo. Las familias no creo que les animen, ni tampoco las escuelas. Así que habrá que revisar también qué consultan en internet y qué tipo de cuadrillas tienen. Para después, ayudarles a construir una identidad con conciencia y respeto. La Educación es el único ámbito que se puede reglar y toca exigir la implicación de las Consejería de Educación, Diputaciones y Ayuntamientos.
P. ¿La ciudad también es responsable?
Como profesional considero que tiene que haber una reflexión seria y profunda sobre qué sucede con los chicos adolescentes y jóvenes en Bilbao, en Euskadi. El que no tengan principios morales tiene que ver con qué tipo de imágenes se identifican ¿Son tan sólo aventuras o es algo más? Revisemos las masculinidades. Es necesario y urgente.
R. ¿En qué se basa ahora la imagen de masculinidad?
Está basada en el rechazo a lo femenino, odio a la homosexualidad y un desprecio a todo lo que es cultural. Y lo que ganan con esta imagen es una sexualización absoluta de la vida en detrimento y desprecio a todo lo cultural. No sé a cuántos museos acuden los jóvenes, ni qué ven en los cines... Ni la estética, ni la ética forman parte ahora de la formación de las identidades.
P. ¿El cambio debe liderarlo la escuela?
R. Así es. Debe surgir y debe ser posible formar a todo el profesorado en este cambio como se ha tratado la “euskaldunización” o la transformación tecnológica. Ver qué sucede con los niños, qué sucede con las niñas y formar a todo el profesorado para el cambio. Además de seguir atendiendo a la imagen de lo femenino para evitar una educación sexista. Todo para construir identidades con conciencia de lo que valen como personas.
P. ¿Se ha quedado obsoleto el modelo educativo actual?
R. La educación, tal y como la conocemos, no tiene ningún sentido ahora mismo. La delincuencia juvenil demuestra la crisis del modelo educativo. El profesor que imparte una clase como hace 20 años con niños que toman nota no responde a las necesidades actuales. Las alternativas pasan por la metodología de trabajar en grupo, romper la organización escolar, más ligación entre profesorado y alumnado, trabajar por proyectos... Y que cada alumno debería aportar lo que se le da bien, es bueno, y enriquecer así a su clase. El profesor le acompaña.
P. ¿Debe la sociedad también acompañar al cambio educativo?
R. Existe una responsabilidad también de la sociedad. Hay cuatro agentes que forman identidades, más la ciudad donde se desarrollan todas ellas. La ciudad debe ser educadora. No podemos colocar a mujeres abiertas de piernas para vender un producto. Hay una degradación de la imagen del cuerpo femenino que la ciudad debe cuidarlo. A la vez que invierte el dinero público de Bilbao en todos los barrios por igual para evitar guetos de emigrantes, pobres, gente mayor… La ciudad debe cuidar el buen vivir. No se pueden cambiar las flores todos los días cuando hay barrios con necesidades. Y así la ciudad también educa para el cambio.
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