Una ordenanza regulará los usos recreativos del pantano de San Juan
El Ayuntamiento de San Martín de Valdeiglesias demarcará las zonas de baño y establecerá multas de hasta 900 euros
El Ayuntamiento de San Martín de Valdeiglesias aprobó ayer una nueva ordenanza que, por primera vez, regula y acota las zonas de baño en el embalse de San Juan, el único de la región donde se practican deportes acuáticos de motor. El lugar es frecuentado cada año por un número mayor de madrileños. El verano pasado se llegaban a reunir en el popular embalse alrededor de 3.000 personas los fines de semana, según cálculos de la Policía Local. El Consistorio pretende aumentar la seguridad de los bañistas y de los usuarios de las embarcaciones, además de garantizar la sensibilidad del entorno, según ha explicado en un comunicado la alcaldesa de la localidad María Luz Lastras.
La normativa establece infracciones que se tipifican en leves, graves y muy graves. Arrojar basura a la playa (falta leve) podrá ser sancionado con una multa de entre 50 y 150 euros; cocinar y usar bombonas de gas, con una multa de entre 151 y 450 euros, y las faltas muy graves, que suponen entre otras la reiteración en tres ocasiones de infracciones leves, entre 451 y 900 euros. Estas disposiciones serán de obligado cumplimiento durante la temporada de baño, que se extiende del 15 de mayo al 15 de septiembre, así como en Semana Santa y el puente de mayo.
El año pasado se ahogaron dos personas en el pantano. Una mujer de 23 años falleció mientras se estaba bañando con sus amigas y un vecino de Getafe, de 38 años, fue hallado muerto en la zona de El Muro. El Ayuntamiento regula las dos zonas en las que está autorizado el baño por la Comunidad de Madrid (Virgen de la Nueva y El Muro), que contarán con áreas separadas para el baño y para las embarcaciones. "Se trata el espacio como si fuera una playa", explica un portavoz municipal. De esta forma, las embarcaciones contarán con canales señalizados para entrar y salir del agua, deberán dejar una distancia de seguridad mínima de 100 m. con las zonas de baño, y en los aledaños no podrán navegar en una velocidad mayor de los tres nudos.
Las áreas reservadas para el baño estarán señalizadas y delimitadas, en la arena y también en el agua mediante boyas. En ellas se asegurará la limpieza, se instalarán aseos —actualmente no existe ninguno—. El Ayuntamiento se encuentra en conversaciones con la Comunidad de Madrid para implantar el servicio de vigilancia y socorrismo, que se unirá al dispositivo del SUMMA112 que actualmente está activo durante los fines de semana. “Les vamos a pedir a los bañistas que sean respetuosos con el entorno, que no hagan fuego, ni tiren basuras y que sean prudentes con su comportamiento", informa el primer teniente de Alcalde, Luis Haro. El Ayuntamiento quiere conseguir un turismo sostenible, respetuoso con el medioambiente y de calidad.
El municipio también ha solicitado a la Comunidad de Madrid y a la Confederación Hidrográfica del Tajo que se ordenen las zonas de aparcamiento. El año pasado, se tuvo que cortar la carretera de acceso en dos ocasiones, porque los visitantes, al no encontrar zonas de estacionamiento, dejaban los vehículos en los arcenes, provocando el colapso de la zona.
El Ayuntamiento sostiene que la normativa, aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos (PSOE, PP e IU), es el primer paso para poner en valor el embalse y todavía tiene que pasar por un periodo de información pública. La consejería de Sanidad acaba de emitir la calificación definitiva de las aguas de baño a los cinco puntos autorizados de la región, y las dos zonas del pantano de San Juan obtienen la máxima calificación con aguas de calidad excelente.
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