Kubrick, la idea de república y ocultismo, en el CCCB

A falta de colección, ni piezas estrellas que lucir en sus salas, el Centre de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) cuenta con un rico patrimonio conseguido a base de años. Tantos como 24 que son los que hace que abrió sus puertas en pleno Raval. Ese patrimonio no es otro que el debate sobre el siempre cambiante presente sobre el que se ha arrojado luz desde 1994 convirtiendo al CCCB en un equipamiento único, original y necesario. Un patrimonio que se seguirá generando en la próxima temporada que ayer se presentó y en la que destacan nombres propios como el director de cine Stanley Kubrick, temas tan apasionantes como la influencia del esoterismo en el arte contemporáneo, la presencia de los memes humorísticos en las redes, algo mucho más serio como es el debate sobre la idea de la república y su vigencia, desde el mito de la cueva de Platón, hasta nuestros días, y el terrorismo yihadista y sus repercusiones, tomando como punto de partida los atentados del pasado mes de agosto en Barcelona y Cambrils, serán temas que estarán presenten en exposiciones, encuentros y debates a partir de ahora durante todo el año.

El eje de toda la temporada es la necesidad y la reivindicación de lo que se ha venido en llamar una “Nueva Ilustración”. “Se vive con la sensación de que el pensamiento ilustrado racionalista, paradigma de comprensión del presente que está establecido como hegemónico, no recoge todos los relatos y aspectos para entender la realidad”, explica Vicenç Villatoro, director del CCCB que defiende que la programación de su centro “participa de esa necesidad de volver a imaginar el mundo y dar un marco a las nuevas narrativas que se convierten en un uno de nuestros ejes programáticos”.

Eso se traduce en exposiciones como La luz negra (desde el 15 de mayo), que aborda las tradiciones secretas, el ocultismo, la magia, el esoterismo y el misticismo, en el arte desde los años cincuenta y cómo han influido en las formas de creación contemporánea. en la muestra, de forma cronológica, podrán verse obras de artistas como Harry Smith, Barnett Newman, Agnes Martin, Antoni Tàpies, Joseph Beuys y Gusmao & Paiva, entre otros.

La otra exposición destacada de 2018 es la que se centra en la filmografía del gran Stanley Kubrick (a partir del 18 de octubre) y su actualidad con películas como la pertinente sátira política que habla del imaginario de la guerra fría que es ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú o 2001, la película más compleja que jamás se ha hecho sobre el destino de la humanidad y la inteligencia artificial. “A partir de sus películas, una especie de juego entre literatura y cine, se tratarán temas del presente”, explica Villatoro. Esta exposición, que ha itinerado por diferentes ciudades, en el CCCB contará con una versión específica del crítico Jordi Costa y mostrará maquetas, guiones, manuscritos y dibujos del director.

Presupuesto idéntico

Más que por años, la programación del CCCB se ordena y sigue una serie de ejes que no acaban cuando acaba un curso. Por eso, la exposición sobre el cambio climático (ya la han visto 30.000 personas) continúa hasta el 29 de abril y algunos de los debates programados este año seguirán abordando este asunto. Lo que también continua es el presupuesto de 10 millones de euros, algo que le llevó a lamentar a Villatoro: “me iré de la dirección con la pesadumbre de no haber conseguido un salto cuantitativo importante”. Entre los números negativos el descenso del 15% de visitantes (383.365 en 2017) por “factores coyunturales” de obras en el espacio y reducción de actividad, y ha descartado que fuera por causas estructurales. Eso sí, aumenta mucho el público virtual y las itinerancias de las producciones del CCCB fuera del edificio.