El PDeCAT se desentiende de la condena del ‘caso Palau’
El partido dice que los hechos afectan a Convergència y que "ya ha asumido todas las responsabilidades"
El PDeCAT se ha desentendido por completo este lunes de la sentencia dictada por la Audiencia de Barcelona que condena a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) a pagar 6,6 millones de euros en concepto de comisiones que cobró de una constructora por adjudicarle obra pública en el último gobierno de Jordi Pujol.
Colau pide a Puigdemont, Turull y Rull “que consideren apartarse”
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido este lunes, tras conocerse la sentencia del Caso Palau, a dirigentes de la antigua Convergència como Carles Puigdemont, Jordi Turull o Josep Rull que “consideren asumir responsabilidades apartándose de los cargos que opten a ocupar”. “La sentencia [del Caso Palau] fija responsabilidades jurídicas y penales, pero para que no quede ninnga sombra duda es importante que se establezcan responsabilidades políticas y que los máximos responsables salgan hoy mismo a dar explicaciones”, ha dicho Colau que ha señalado que la sentencia “acredita que Convergència se presentó en 12 elecciones engañando y haciendo trampas, con dinero extra que conseguía a través de la trama”.
Colau ha añadido que pese a la refundación de Convergència en el PDeCAT, “siguen activos miembros de la dirección de Convergència en los años que se produjeron los hechos”. El nuevo partido “no puede ser una pantalla para eludir responsabilidades”, ha añadido el teniente de alcalde de Derechos de Ciudadanía, Jaume Asens. “Si realmente el Caso Palau es la Gurtel de Convergència y Osàcar el Bárcenas de Convergència, nos falta saber quien es M.Rajoy”, ha zanjado Asens al interpelar a los antiguos dirigentes de Convergència “para que den un paso el frente y sean claros en esta asunción de responsabilidades”.
El partido que ha sustituido a la antigua CDC y que lidera Carles Puigdemont asegura en un breve comunicado que la sentencia condenatoria "tiene que ver con Convergència Democràtica de Catalunya, una formación política que ya ha asumido todas las responsabilidades políticas de un asunto que es anterior al año 2010". El PDeCAT afirma que es "una formación nueva, creada en 2016" que nació para actuar siempre "con diligencia y contundencia contra cualquier acción que se pueda relacionar con la corrupción".
Al mismo tiempo, el PDeCAT reclama la presunción de inocencia de los condenados hasta que no exista "sentencia definitiva" e insiste en su compromiso con el respeto a las decisiones judiciales.
El comunicado del PDeCAT desentendiéndose de la condena contrasta con la opinión que expresa el tribunal y que pone en duda que este partido no sea el sucesor de la antigua CDC. "En todo caso, de haberse producido una sucesión, lo cual es negado por la defensa de CDC, la misma podrá plantearse y dilucidarse, una vez acreditada, mediante el correspondiente incidente sustanciado en ejecución de sentencia", dice la sentencia, con lo que aplaza la responsabilidad económica que pudiera corresponder al PDeCAT hasta que el fallo no sea definitivo y se pronuncie el Tribunal Supremo.
Más allá de la reacción oficial del PDeCAT, el representante legal de CDC, Francesc Sànchez, ha anunciado que recurrirán la sentencia y se ha mostrado convencido de la inocencia del extesorero Daniel Osàcar, condenado a cuatro años y cinco meses de cárcel. El dirigente político ha asegurado que la juez "ha comprado la tesis de la fiscalía" y ha insistido en que Convergència "ha desaparecido de la órbita de los partidos que se presentan a las elecciones".
Al margen de la interpretación que ha hecho el PDeCAT de la sentencia, lo que resulta innegable es que la condena no allana el camino entre entre el independentismo para facilitar un acuerdo que permita la pretendida investidura de Carles Puigdemont. En esa línea, el portavoz de Esquerra Republicana, Sergi Sabrià, ha asegurado que "quien tenga que asumir responsabilidades que las asuma" y ha anunciado que el partido que lidera Oriol Junqueras lo que no hará es "mirar hacia otro lado".
Sabrià ha reclamado la necesidad de "desterrar de la política los comportamientos vinculados con la corrupción" y ha insistido en que cuando se prueben estas prácticas "hay que ir hasta el fondo y que recaiga todo el peso de la justicia sobre los responsables".
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