El tercer premio desata la alegría en Santa Coloma
El bar del centro deportivo de la localidad ha repartido 40 décimos
El tercer premio del Sorteo Extraordinario de Navidad ha sido el más madrugador de todos. A las 9.19 horas los niños de Sant Ildefonso han extraído las bolas del 06914 agraciado con 500.000 euros la serie, o lo que es lo mismo, 50.000 euros el décimo.
Un segundo después de que los niños extrajeran el número premiado, Valeria Álvarez, la empleada de la administración de lotería número uno, en del centro comercial Diagonal Mar de Barcelona, no tenía ninguna duda de que se había convertido en una de las repartidoras de suerte. “Ayer soñé que ganábamos. Además tengo un décimo de este número porque el 6 es mi mes de cumpleaños y mi hijo nació el 14 del 9 de 2009”, argumentaba esta mañana la lotera. Lo primero que hizo fue constatar que había vendido 41 series (410 décimos) del número. “Muy repartido entre gente humilde”, aseguraba. Lamentablemente devolvieron ayer cuatro series.
Álvarez es de Uruguay, lleva 15 años en España y nueve trabajando en la administración. Asegura que el premio le servirá para “vivir un poco mejor”. A la primera persona que llamó, sin poder contener las lágrimas, fue a su jefa, Anabel Morales que pronto se presentó en la administración: “Llevo desde los 18 años aquí, en 2014 dimos un quinto premio. Nos tocaba dar una alegría en Navidad”, justificaba Morales.
El centro comercial comenzó entonces a hervir buscando a posibles agraciados. En la tienda de telefonía Orange los empleados Alberto y Elisabeth compartían un número. “Escogimos este porque tiene un 69”, reía picarón Alberto. Estas Navidades prometen darse más de algún capricho.
Pero lo que se convirtió en una verdadera fiesta fue la entrada del Nou Camp de Fútbol de Santa Coloma de Gramanet. El bar del centro deportivo había repartido 40 décimos entre sus clientes. Luisa, la dueña del bar, estaba eufórica: “Me he enterado enseguida porque llevamos seis años vendiendo este número”. Mientras sostenía a su nieta entre los brazos lamentaba que justo esta noche alguien ha intentado entrar a robar en su negocio.
Cristina Gallego se enteraba en la puerta del club de que su familia lleva ocho décimos. “Pienso eliminar mi hipoteca, irme a Tailandia a Orlando... Tengo un problema de salud pero, al menos, tenemos dinero”, reía.
Jesús es un transportista que estaba aparcando el camión cuando su pareja, Ana, le ha llamado por teléfono avisándole de que eran 50.000 euros más ricos. Ana se ha ido a la puerta del club de fútbol donde compró el décimo para celebrarlo: “Creo que voy a regalarles un coche a mi marido”. Jesús ha llegado con una botella de cava y pronto le ha dicho que seguirían con el automóvil antiguo: “Creo que ha llegado el momento de casarnos”. La pareja se ha fundido en un abrazo.
En las puertas del club siguen llegando agraciados para celebrar la entrada a unas fiestas que serán mucho más alegres.
TODA LA INFORMACIÓN SOBRE LA LOTERÍA DE NAVIDAD
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.