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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

No son mujeres muertas, son mujeres asesinadas

La autora critica la falta de sensibilidad del lenguaje empleado por el consejero madrileño de Políticas Sociales cuando se refiere a la violencia machista

Esto es algo que hubo que recordarle recientemente al Gobierno de la Comunidad de Madrid. Y es que el lenguaje importa y más cuando hablamos de violencia machista.

El pasado jueves le pregunté al consejero de Políticas Sociales del Gobierno de Cristina Cifuentes si consideraba que Madrid tenía un modelo consolidado de atención integral a las víctimas de violencia machista. Les adelanto que yo no me sorprendo ya con las respuestas a las preguntas de la oposición en la sesión de control del pleno de la Asamblea, pero debo compartir algunas frases llamativas que escuchamos, porque lejos de constructivos, elaboran un mensaje torpe y vacío que en absoluto va dirigido a erradicar esta lacra.

“Tenemos 5 centros de acogida súper especializados, de psicosocial, de violencia sexual que ahora está de moda…” ¿Está de moda?. Insisto, el lenguaje importa, y la torpeza de esta frase no se la merece ningún madrileño y mucho menos ninguna víctima. ¿Qué significa que está de moda?. La violencia sexual, por desgracia, está muy presente en nuestra sociedad, la sufren innumerables mujeres, algunas denuncian y otras no, pero “estar de moda” es, cuando menos, eso, torpe.

“No puedo tolerar que venga usted aquí y ponga en duda lo muchísimo que se ha hecho”. Quisiera darle la bienvenida al Gobierno de Cifuentes a la pérdida de la mayoría absoluta y a la libertad de expresión.

Lo que quisimos trasladarle es que han dejado de lado las políticas de prevención y protección en materia de violencia de género. Y esta  no es una opinión sin fundamento, sino que lo avalan las 50 organizaciones de mujeres de cooperación internacional y de derechos humanos que elaboraron el Informe Sombra que evalúa la equidad de género en España y la mismísima fiscal adjunta a la Unidad Coordinadora de Violencia sobre la mujer, que aseguró que se deniegan el 47% de las órdenes de protección en Madrid.

El protocolo que coordina los puntos municipales del Observatorio Regional de Violencia de Género está pendiente de actualización. No hay unidades de valoración forense para ayudar a la justicia a hacer mejor su trabajo ni para acompañar a las víctimas en ese proceso tan duro. No se están cubriendo las guardias de los psicólogos y los trabajadores sociales forenses en los juzgados de violencia sobre la mujer que, hoy por hoy, tienen horario sólo de 8.00 a 15.00.

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Les hemos ofrecido medidas y soluciones a este respecto para que la atención integral a las víctimas sea un hecho y no una frase hecha. Pero deben empezar a hablar con rigor. El lenguaje importa. No son mujeres muertas. Son, por desgracia, ocho mujeres asesinadas ya este 2017, según el Informe sobre la Situación de la Violencia de Género en Madrid de CC OO.

Esther Ruiz es portavoz de Mujer de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid

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