“Tengo ideas, ganas de trabajar y determinación para conseguir los objetivos que nos propongamos”
"Cuando me enteré de la convocatoria, me veía a mí misma muy pequeña con respecto a la importancia del puesto", confiesa la violinista y gestora cultural nacida en 1979
Sabela García Fonte (Cabanas, A Coruña, 1979) es la nueva directora técnica de la Real Filharmonía de Galicia. A sus dos licenciaturas universitarias -en Historia del Arte (especialidad, Historia de la Música) por la Universidad de Santiago y en Música Antigua (especialidad, Violín Barroco) por la Escuela Superior de Música y Artes Escénicas de Oporto- se suma una buena experiencia como intérprete y un máster en Gestión Cultural en la Universitat Oberta de Catalunya. Ahora, tras 6 años trabajando en gestión musical fuera de Galicia, decide poner en el puesto de directora técnica de la Real Filharmonía de Galicia “ideas, ganas de trabajar y determinación para conseguir los objetivos que nos propongamos”. La fortaleza de carácter con que se manifiesta permite augurar un futuro de objetivos cumplidos.
Pregunta. Vd es licenciada en Historia del Arte y licenciada en Música Antigua (violín barroco), con una notable experiencia como intérprete. ¿Qué la lleva a dar el paso de hacer un máster en Gestión Cultural?
Respuesta. Después de acabar mi licenciatura en violín barroco, me di cuenta de que mi plan de futuro era complicado si me quería dedicar exclusivamente a la interpretación. La profesión de músico free lance en España es difícil, porque no existe todavía una estructura cultural sólida que permita vivir exclusivamente de dar conciertos. Por ejemplo, en Francia, en donde hace siglos (sí, siglos) que los músicos están sindicados, existe el régimen de intermitencia del espectáculo, que permite a muchos trabajadores del sector cultural poder vivir de ello. Fue ahí cuando pensé cómo podría reorientar mi carrera aprovechando mi bagaje académico y sin renunciar a la firme vocación de seguir trabajando en el medio musical. Creo que la alternativa estaba, de alguna manera, definida, porque la gestión cultural me permitiría seguir en contacto con mi pasión, que es la música. Al mirar atrás, me doy cuenta de que esa fue una de las mejores decisiones de mi vida, y la que me ha permitido desarrollarme profesionalmente sin renunciar a mis inclinaciones personales. Hoy me siento afortunada de poder ejercer un puesto en el que poder expresar lo que sé y lo que siento, como reclamaba Rosalía de Castro para las mujeres en uno de sus ensayos.
P. ¿Ha llegado a simultanear interpretación y gestión?
R. Bueno, muy al principio sí y de forma esporádica, pero como en todas las facetas de la vida, es muy difícil estar al máximo nivel desempeñando dos trabajos diferentes al mismo tiempo. La gestión, como la interpretación, exige una dedicación completa, y llegó un momento en el que la decisión fue inevitable: trabajando tantas horas en una oficina, no podía dedicarme a otra cosa. Cuando decides seguir un camino, tienes que poner en ello todos tus esfuerzos y asumir que debes dejar atrás otras posibilidades. Siempre procuro centrarme, una vez diseñado el plan.
P. ¿Qué la ha atraído del puesto de directora técnica de la Real Filharmonía de Galicia para dar este paso?
R. Llevaba seis años trabajando en la gestión musical fuera de Galicia, y cuando me enteré de la convocatoria de la plaza pensé “¡qué oportunidad, trabajar para una institución cultural de tanta importancia como la RFG... y en Santiago!”, pero sobre todo me preguntaba “¿cómo se podrá llegar ahí?” Me veía a mí misma muy pequeña con respecto a la importancia del puesto. Una buena amiga me dijo que solo podría medir mis fuerzas “reales” si me presentaba al proceso selectivo, en el cual se incluía la redacción de una propuesta estratégica. Pensé mucho y al final decidí, otra vez, apostar: redacté el proyecto e hice la solicitud para el puesto. El proceso de reflexión y redacción del proyecto fue muy interesante en sí mismo. Tuve que investigar mucho, informarme sobre otros proyectos culturales, indagar su repercusión en el entorno social, comparar todo tipo de propuestas de gestión en otras orquestas... Al final me presenté con un proyecto realista, pero al mismo tiempo capaz de ilusionar.
P. Martiño Noriega, el alcalde de Santiago, dijo el día de su presentación a la prensa: “llevamos dos años buscando un perfil muy exigente para este puesto y por fin tuvimos la suerte de dar con él” y se sabe que la exposición de su proyecto para la RFG impresionó al jurado. ¿Puede hacer un resumen de este proyecto?
R. El proyecto que presenté parte de un gran respeto por la labor llevada a cabo por las anteriores direcciones técnicas y artísticas y del reconocimiento de las sólidas bases sobre las que se asienta la RFG. Mi idea es continuar en la línea de seriedad administrativa, excelencia artística y expansión de la RFG, para crear un proyecto moderno, dinámico, emocionante, excelente y siempre comprometido con el público, con el territorio y con la sociedad. Además, y como ya adelanté en la rueda de prensa, me gustaría reactivar las salidas en el territorio estatal y estudiar la posibilidad de hacer también presentación en el territorio internacional (en estos momentos estoy pensando, sobre todo, en Portugal). Estas salidas constituyen un importante impulso para cualquier orquesta, tanto en lo que respecta al refuerzo del vínculo con su ámbito habitual de actuación, como, por supuesto, a su proyección exterior, favoreciendo además el intercambio de experiencias artísticas con otros proyectos musicales. Por supuesto, y dada la inversión económica que esto supone, propongo la búsqueda de empresas patrocinadoras. Y claro, para poder contar con patrocinadores de esta envergadura habrá que desenvolver un excelente plan de marketing y comunicación, que posicione a la RFG como una marca de referencia.
P. Después de tres semanas [desde su nombramiento] en maniobras de aproximación y diez días tras su aterrizaje ¿cómo encuentra el “aeropuerto” RFG?
R. Me he encontrado con un equipo muy competente y comprometido. ¿Qué puedo decir del recibimiento? Estoy muy agradecida a la gerente del Consorcio de Santiago, que ha facilitado muchísimo mi incorporación, al director artístico, por quien siento un gran respeto, los músicos, el personal administrativo... todos somos ahora parte del mismo proyecto y yo siento la enorme y, como dije en el día de mi presentación, hermosa responsabilidad de darle una dirección clara e ilusionante. Tengo ideas, ganas de trabajar y determinación para conseguir los objetivos que nos propongamos.
P. Belén Hernández [gerente del Consorcio de Santiago] dijo en su presentación: “Sabela sabrá explotar todo el potencial de la orquesta”. Tras un primer análisis de la situación real, dígame esos puntos fuertes a explotar en la RFG.
R. Un diagnóstico riguroso requiere tiempo. Efectivamente, hace diez días que he tomado posesión del cargo y aún no tengo todos los datos para dar una respuesta a los desafíos que se presentan. Pero los puntos fuertes se han revelado muy pronto y creo que son visibles: una excelente calidad musical, unas líneas de programación artística inteligentes y abiertas, un claro compromiso con la sociedad y la ciudad y, muy importante, un apoyo incondicional por parte del Consorcio. Con esta materia prima, será todo un reto y un honor poder trabajar con este equipo para alcanzar una sintonía plena con nuestro aquí y ahora, con la Galicia del siglo XXI que desea abrirse al mundo.
P. Ya que estamos de análisis, cuéntenos algún punto a mejorar.
R. Creo que la prudencia debe dominar estas primeras semanas de gestión, porque como he dicho anteriormente, las respuestas inteligentes deben contemplar un análisis profundo de muchos factores. Yo parto de la máxima de que todo se puede mejorar, y este pensamiento creo que es la base para construir un futuro lleno de desafíos. Como sabemos, hace dos años que la RFG no tiene dirección técnica, por eso algunos aspectos, como la proyección fuera del territorio gallego, han sufrido al no tener unas coordenadas marcadas. Creo también que, en estas circunstancias adversas, la RFG ha demostrado una extraordinaria fortaleza porque ha sabido mantener un nivel artístico y de gestión excelente (aumento de conciertos en la capital, aumento de proyectos de carácter social, aumento de las salidas en Galicia). En este sentido, quiero expresar mi más sincera admiración y emoción por el arduo trabajo desempeñado por músicos y personal administrativo, siempre en colaboración con el personal del Auditorio de Galicia, para llevar a cabo, por encima de las dificultades, su proyecto.
P. ¿Cómo se sobrevive y cómo se puede triunfar en un complejo administrativo como el que representan Consorcio-Ayuntamiento-Auditorio-Real Filharmonía?
R. Cuando el compromiso está claro, como es el caso, la diversidad de instituciones implicadas garantiza, precisamente, la supervivencia. Desde fuera podría pensarse que la diversidad de patronos y entidades complica el funcionamiento y, en determinados procesos administrativos, a veces puede resultar complicado. Sin embargo, hasta ahora la calidad artística del proyecto siempre ha sido la prioridad absoluta, intocable y preservada. La respuesta del público así lo confirma, con récords de asistencia a los conciertos y con más de 500 abonados en la nuestra Temporada del Auditorio de Galicia. Ahora mismo puedo decir que la relación fluida entre todas las entidades es una realidad palpable y por eso estoy segura de que el proyecto de la RFG podrá desarrollarse con garantías. Para mí, esto demuestra la inteligencia y la responsabilidad política de los directivos de estas tres entidades para que la RFG se proyecte como la orquesta de Galicia entera. En este sentido me gustaría insistir en la idea de que las inversiones en cultura, cuando son hechas de una manera planificada, coherente, responsable y en cooperación de las diferentes administraciones, resultan siempre excepcionalmente rentables para la sociedad.
P. Los aficionados de Santiago y A Coruña sienten como propias a las dos grandes orquestas gallegas y les gusta tener en casa a la de la otra ciudad. Sin embargo, hace algunas temporadas que sus visitas mutuas casi han desaparecido. ¿Cuál cree que es la causa de esto y qué piensa hacer para satisfacer esta demanda?
R. Galicia es afortunada por disponer de dos orquestas con la calidad de la Real Filharmonía de Galicia y de la Orquesta Sinfónica de Galicia. Esta temporada, la RFG estará en A Coruña dos veces ( el 24 de noviembre y el 13 de enero) y la OSG estará presente en el programa de abono del Auditorio de Galicia, en Santiago. Nosotros tenemos claro que, más allá de Santiago y A Coruña, sedes de las dos orquestas, nuestro compromiso debe ser con todo el territorio gallego. Por eso nuestra actividad se desarrolla en Vigo, Ferrol, Lugo... gracias a la inestimable ayuda de las sociedades filarmónicas de estas ciudades, y seguiremos trabajando en este sentido para llegar a más ciudades. Para mí, lo más importante es que las dos orquestas nos coordinemos para cubrir toda Galicia, pero por supuesto, la OSG sabe que tiene siempre abiertas las puertas en Santiago.
P. ¿Cómo va a afrontar la “división de competencias” con [Paul Daniel] el director artístico en cuanto a programación, contratación de solistas y directores, etc?
R. La dirección técnica deberá asistir al director artístico en las labores de programación artística (lo que engloba, claro, la contratación de solistas y directores); por eso, más que división lo que habrá será una estrecha colaboración. Paul Daniel es, además de un músico excelente, una persona que posee una gran inteligencia estratégica y no tengo ninguna duda de que trabajaremos en perfecta armonía.
P. ¿Cómo va la programación de la próxima temporada? ¿Qué obra o director le gustaría que no faltase en ella?
R. Me acabo de incorporar y, junto al Director Artístico, el trabajo para la próxima temporada está ya bastante avanzado. Hay varios pilares sobre los que se asentará, ¡pero creo que aún es demasiado pronto para descubrir las cartas!
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