Colau y el PSC buscan salvar su pacto pese a la aplicación del 155

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y su socio en el gobierno de la ciudad, Jaume Collboni (PSC), buscan salvar su pacto en el Ayuntamiento del vendaval de críticas —internas y externas— que están recibiendo por al apoyo del PSOE a la aplicación del 155 por parte del Gobierno central. La alcaldesa no puede mantener el acuerdo con un partido que apoya la intervención de Cataluña, le reprochan sus bases y la oposición independentista. Pero Colau y Collboni se necesitan. Ayer la alcaldesa pidió al PSC que se desmarque del 155 y admitió que su partido debatirá sobre la cuestión. El PSC no quiere romper el pacto.

Desde hace semanas, Colau y Collboni expresan su rechazo al 155, como también son contrarios a la Declaración Unilateral de Independencia. Pero por muchos llamamientos que hagan al diálogo, el papel del PSOE les coloca a los dos en una posición muy complicada. Y se necesitan. A los 11 concejales de BComú la llegada de los cuatro del PSC les aligeró de carga de trabajo en los distritos (los socialistas asumieron Sant Andreu, Eixample y Sarrià) y en áreas como cultura, comercio, deportes o jóvenes y mayores.

Y esto lo reconocen incluso los concejales más próximos al independentismo, como Jaume Asens, Gerardo Pisarello o Gala Pin. Volver a estar solos con 11 concejales sería “el infierno” apunta uno de ellos, que se debate entre las ganas de romper si el PSOE apoya el 155 y la constatación empírica de que gobernar con Collboni les facilita el día a día. Aunque también admite que mantener el pacto puede bloquear la acción de gobierno, al no encontrar más que negativa por parte de la oposición independentista.

Desde el punto de vista del PSC, con Colau han ganado visibilidad y saben que han proporcionado estabilidad. Fuentes socialistas afirman, además, que “romper este pacto es volar uno de los últimos puentes que quedan en pie en el país: un espacio transversal, que apuesta por el diálogo y se ve representado en un gobierno que agrupa a todas las sensibilidades de la izquierda”. Collboni no participó ayer en un acto que tenía previsto.

Semanas atrás, comuns y socialistas recordaban y defendían que el acuerdo en el Ayuntamiento deja fuera la cuestión nacional. Pero el 155 tiene demasiada envergadura para sostener este argumento. De ahí que para salvar su gobierno, la alcaldesa pidiera ayer abiertamente al PSC “que se desmarque de la decisión” del PSOE de apoyar el 155. “Espero que no participen en ella”, dijo en una entrevista en TV3 y se mostró esperanzada de que la decisión de los socialistas “se pueda revertir” con diálogo: “La declaración de independencia no se ha producido ni se ha votado, hay motivos para no aplicar el 155”.

Llegado el caso, Colau recordó el expresidente de la Generalitat José Montilla, del PSC, es senador y deberá afrontar la votación en la cámara alta: “¿Alguien se puede imaginar a un presidente de Cataluña votando en contra del autogobierno y contra las instituciones de Cataluña?”, preguntó. Montilla es el único senador del PSC y podría escudarse en su condición de ex presidente para romper la férrea disciplina de voto del PSOE. Fuentes próximas a Montilla explicaron ayer que no se pronunciará sobre la cuestión y que cuando llegue el momento decidirá.

Colau también se refirió al líder del PSC, Miquel Iceta: “Se lo tiene que plantear, va con la chapa del diálogo en la americana, lo celebro, pero si se está por el diálogo no se puede estar por el 155”. Y recordó que hay alcaldes socialistas en Cataluña que no apoyan el aval a la suspensión de la autonomía. Pero hasta ahora Iceta ha cerrado filas con el PSOE.

Debate el martes

La alcaldesa afirmó ayer que “el pacto funciona muy bien, estoy muy contenta, lo defiendo y más que nunca necesitamos puentes”. Pero admitió que en Barcelona en comú, “la aplicación del 155 preocupa muchísimo”. En el partido hay sectores minoritarios independentistas y si el PSC lo acabara aprobando “generaría una tensión en la organización que llevaría a una reflexión para valorarlo”. El martes la coordinadora del partido lo debatirá.

Durante la comisión de Presidencia de ayer, desde la oposición, PDeCAT, ERC y la CUP volvieron a pedir ayer al equipo de Colau que rompa con el PSC.

La alcaldesa también se desmarcó de la declaración unilateral de independencia. "En ningún caso la apoyaríamos" si se votara en el Parlament, dijo después de que el diputado de la CUP, Benet Salellas, asegurara que hay diputados de Catalunya Sí que es Pot que estarían dispuestos a hacerlo. "En la vía unilateral no nos encontraran, no creemos en ella, es una estrategia equivocada que reduce la base del independentismo porque reduce el consenso". "Lo que necesitamos es ensanchar el frente democrático catalán", concluyó.