El pleno sobre el 12 de octubre se celebrará después de la Fiesta Nacional

El pleno del Ayuntamiento de Madrid sobre la unidad nacional, con el 12 de octubre como telón de fondo, se celebrará finalmente el día 16 de este mes. La sesión coincidirá con la aprobación del plan de reajuste del gasto municipal. Las fuerzas políticas trabajan para consensuar una declaración institucional a favor de la unidad, pero este lunes el PP denunció que el gobierno de Manuela Carmena evitó celebrar la sesión antes de la fiesta, tal y como se había acordado.

En las últimas semanas, los cuatro partidos representados en el plano municipal (Ahora Madrid, PSOE, PP y Ciudadanos) se reunieron dos veces para consensuar un texto sobre la unidad de España. En septiembre, todas las formaciones menos Ahora Madrid acordaron celebrar un pleno extraordinario para votar un texto institucional sobre la Fiesta Nacional y la adhesión del Consistorio a la Constitución Española. Sin embargo, la fecha elegida este lunes por el equipo de Manuela Carmena ha sido rechazada por dos de las tres fuerzas de la oposición.

La cuestión catalana irrumpió en el hemiciclo de la capital el mes pasado cuando el gobierno se quedó en minoría ante una propuesta del PSOE para apoyar a los alcaldes catalanes amenazados por aplicar la Constitución. La formación de gobierno defendió un texto alternativo, en el que mostraba su apoyo a "unos y otros alcaldes", en referencia a los citados por la Fiscalía por respaldar el referéndum ilegal en Cataluña.

La portavoz del gobierno, Rita Maestre, consideró este lunes "razonable" convocar el pleno extraordinario el día 16, la semana después de la celebración de la Fiesta Nacional. Defendió que su grupo está trabajando para llegar a un acuerdo, mientras que al resto les pidió que "no sean irresponsables". Maestre deseó finalmente que "se imponga el espíritu de diálogo y de consenso".

El PP, partido dirigido en el Ayuntamiento por José Luis Martínez-Almeida, criticó duramente la decisión del gobierno de Carmena. El portavoz habló de "paripé de negociación" y denunció que, en su opinión, el gobierno local trabaja para evitar que se celebre el pleno, para que no se escenifiquen las divisiones internas del equipo de Gobierno. "Ahora Madrid quería una declaración institucional por unanimidad", pero la propuesta enviada, en opinión del edil, era "inviable", afirmó Martínez-Almeida.

Por su parte, el PSOE, socio de investidura de Carmena, subrayó que lo importante no es la forma sino el fondo de la cuestión. En este sentido, la portavoz, Purificación Causapié, sostuvo que lo prioritario es evitar un debate bronco en el pleno sobre los asuntos de política nacional. Causapié reiteró su idea de que el Ayuntamiento puede aportar algo a la crisis abierta por el desafío independentista en Cataluña solo si logra alcanzar unidad. Por ello, dijo que su formación "no tiene problema" con la fecha del 16 de octubre y que lo importante es lo que se proponga.

Begoña Villacís, portavoz de Ciudadanos, criticó la actuación del equipo de Carmena. La líder de la cuarta fuerza política en el Consistorio habló de "coartada" y de falta de diálogo del ejecutivo municipal. "Ahora Madrid no sabe respetar la democracia cuando pierde y este es un nuevo ejemplo", sostuvo Villacís, quien pidió a la alcaldesa convocar el pleno sobre la Fiesta Nacional el día antes de su celebración, el 11 de octubre.