El corredor musical valenciano

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Cuando hace más de sesenta años Raimon arrojó Al vent, el canto juvenil que sirvió de guía para toda una generación, la voz abrupta del joven cantautor descolocó a más de un crítico tratando de descifrar su ADN. La voz de Raimon, junto a otras mixturas, encadenaba con la canción tradicional que había sobrevivido en el paisaje rural. Sin aparecer en el mapa de infraestructuras se iniciaba un corredor musical mediterráneo que con diferentes paradas y etapas, con el viento a favor o de normal, en contra, ha señalado la evolución y la propia identidad de la música popular valenciana.

Las propuestas renovadoras en estos últimos años de músicos como Miquel Gil, de un cantaor como Carles Dénia o desde otros ángulos, Josep Aparicio Apa o Pep Gimeno, Botifarra, daban nuevos acentos y mestizajes a la música tradicional; formaciones veteranas como Urbàlia Rurana celebrando sus 30 años en ese proyecto continuo de intercambio con otras culturas de las riberas mediterráneas o el fenómeno musical y social de una formación como Obrint Pas, la extinta banda valenciana- continuada ahora en solitario por su alma mater Xavi Sarrià- fusionando ritmos y sonoridades autóctona que acabará señalando un punto de inflexión en la música popular en valenciano.

Pioneros en la renovación de esa canción tradicional en peligro de convertirse en pieza de arqueología será el grupo Al Tall fundado por Vicent Torrent. “En todas las culturas o geografías se han producido fenómenos o mecanismos de fusión o mezcla”. “Quizás en el Mediterráneo sean más fluidos o variados que en otros lugares”. “Aunque el Mediterráneo es un espacio muy extenso y cada zona tiene sus influencias, hay una serie de instrumentos y ritmos que se comparten, en parte fruto de los movimientos migratorios, y sin duda, esto nos aproxima a esa sonoridad mediterránea común”. “Frente al estandarizado mercado de la industria musical, las mezclas y fusiones siempre aportan emoción y diversidad”.

El sello valenciano Mesdemil se ha convertido en altavoz para muchas de las propuestas renovadoras de la música popular o tradicional surgidas en estos últimos años en cohabitación con otros géneros, pop, rock, reggae, canción de autor, todo ello en un momento efervescente para la música autóctona. “En la actualidad el sentimiento de que estamos viviendo un boom en la escena valenciana diría que es generalizado” señala Carme Laguarda de la discográfica Mesdemil. “No hay duda que el número de grupos ha crecido enormemente en los últimos veinte años”. Pero este aumento cuantitativo y cualitativo señala “no va de la mano con el hecho de que los artistas y profesionales del sector puedan vivir dignamente de su trabajo”. “Se necesita la consolidación de un circuito estable para el sector sí queremos hablar de profesionalización “.

“No hablaría ya de un boom, sino de algo consolidado” señala el guitarrista Borja Penalba, uno de los músicos más activos del panorama musical. En su trayectoria aparecen nombres como Feliu Ventura, Lluís Llach, Miquel Gil o en estos últimos tiempos, Maria del Mar Bonet, celebrando el medio siglo de trayectoria musical de la cantante mallorquina. Junto con Mireia Vives, acaba de presentar su segundo trabajo conjunto Linies en el cel elèctric. “En mi caso no hablaría de una influencia estrictamente mediterránea como puede ser el de otros cantantes que sí que están ligados a esa sonoridad mediterránea, pienso ahora en María del Mar Bonet sino que hay diversas fuentes que se han ido cocinando en estos años, el rock, folk, música anglosajona, etc. Y subraya. “Más que un músico mediterráneo, lo que me siento es una persona mediterránea”.

Impulsor en su momento de lo que sería la primera Trobada de Música Mediterránia para Vicent Torrent “el Mediterráneo ha sido un vivero para la creación musical”. “Ahora-continua- la clave está quizás en que los agentes involucrados sean capaces de trabajar juntos con propuestas artísticas que conecten con el público. “ A nivel artístico hay mucha variedad y nivel-comenta Carme Laguarda- pero dudo que podamos hablar de una industria musical valenciana como tal hasta que las condiciones de trabajo de todo el mundo no mejoren”. De momento, la materia creativa está servida.